¿Cuál es el límite entre ser un ciberacosador y ser un ciberdelincuente? Tenga en cuenta que un desliz en las redes lo puede enviar a la cárcel.
El delito de ciberacosador no existe pero sí el de la utilización o facilitación de medios de comunicación con fines sexuales. Además, hay otras conductas delictivas ligadas a esta práctica: injuria, calumnia y discriminación.
Carlos Humberto Martínez fue condenado a 15 años de prisión por el delito de facilitar medios de comunicación para ofrecer prostitución con menores de 18 años.
El hombre, que tenía un café internet en Pereira y, según la Fiscalía, desde allí contactaba a sus víctimas a través de las redes sociales, asegura que no conoce a la persona por la cual está en la cárcel, porque solo fue una relación que tuvo en la red.
Martínez apeló las decisiones de primera instancia y asegura que siempre insistirá en su inocencia.
¿Cuál es problema del matoneo cibernético?
La dificultad de esta práctica es que un mal chiste o un comentario indebido en la red lo pueden poner tras las rejas. Cabe recordar el sonado caso de un universitario que en 2010 fue acusado de amenazar a Jerónimo Uribe.
"Violaciones a derechos como la privacidad, la intimidad, habeas data y el uso no autorizado de fotografías, de videos y el cambio de contexto de estas fotografías conlleva a que el código penal se pueda utilizar para perseguir a estas personas", asegura el teniente coronel Freddy Bautista, jefe del Centro Cibernético Judicial.
En Colombia, de las denuncias que se reciben en la Policía Judicial asociadas a esta práctica involucra en un 90% a niñas y en un 10% a niños, blanco de acosadores.
De acuerdo con Lizbeth Cuellar, psicóloga del ICBF, a los menores que son víctimas de matoneo cibernético son el derecho a la educación, a convivir en un ambiente sano, a la recreación.
Además, cabe aclarar que cuando se comparte una publicación en la que se esté afectando a otra persona también podría verse involucrado en este tipo de acoso.
Updated: febrero 03, 2015 06:55 p. m.