La capital del Valle cuenta ahora con una moderna Red Acelerográfica que, además de registrar parámetros como la aceleración del suelo de la ciudad en los últimos eventos sísmicos, permitiría calibrar y revisar los valores de la amenaza sísmica regional en el contexto nacional.
En un convenio, que tuvo una inversión de 218,4 millones de pesos, la CVC y la Universidad del Valle a través del Observatorio Sismológico y Geofísico del Suroccidente Colombiano, realizaron la actualización de la Red Acelerográfica de Cali.
Según Alfonso Collazos, coordinador del grupo Manejos Poblados de la CVC, el convenio consistió en recuperar y poner en funcionamiento las 14 estaciones acelerográficas de la ciudad y analizar la información de otras estaciones que tienen la corporación en diferentes municipios del departamento. "Las estaciones del Dagma en Cali se actualizaron y se les instaló telemetría para transmisión de datos en tiempo real y paneles solares para no depender de energía eléctrica", señaló.
En el mismo sentido, Omar Chaves, ingeniero civil de la CVC, manifestó que "los acelerógrafos aportan mayor detalle de parámetros como la aceleración del suelo durante un sismo, de ahí que podrían servir para ajustar y calibrar los valores de aceleración matemáticos o teóricos de la amenaza sísmica, de la cual se desprenden los parámetros con los cuales la ingeniería diseña los edificios para que sean sismo resistentes".
Los datos suministrados por estos equipos, también sirven para la revisión y ajuste de las aceleraciones en las microzonificaciones sísmica de las ciudades, lo cual permite tener datos mucho más confiables en todo lo que sirve para los diseños estructurales, de acuerdo a las características de cada microzona de la ciudad.
“No todos los suelos son homogéneos, ni se comportan igual. Los hay más duros, más blandos o más sueltos, y otros que son de origen aluvial, que no son rocas, donde el paso de la onda sísmica se mueve más que otros”, sostuvo Elkin Salcedo, director del Observatorio Sismológico y Geofísico del Suroccidente Colombiano.
Chaves agregó que “poder medir los eventos sísmicos fuertes con mayor precisión permite avanzar en la gestión del riesgo, en particular con la evaluación de la amenaza sísmica y las aceleraciones que permitirían evaluar con estudios específicos las vulnerabilidades sísmicas de las construcciones y consecuente con sus resultados, proceder a realizar los reforzamientos a que haya lugar”.
Por su parte, Collazos puntualizó en que esta actualización y calibración en la red es fundamental para que los datos y resultados que emita sean adecuados. Asimismo, la CVC pidió a Cali, Buenaventura, Palmira, Tuluá y Buga, que cuentan con algunas estaciones acelerográficas, para que focalicen esfuerzos económicos y humanos en su mantenimiento.