Tras trece diligencias de allanamiento y registro en Cali y Bogotá, las autoridades capturaron a doce personas que hacían parte de una red dedicada a los hurtos bancarios en distintas modalidades.
Así lo informó la Fiscalía, al asegurar que la desarticulación de esta red es el producto de una investigación que se inició en Cali durante octubre del 2013, tras la denuncia presentada por un gerente de una entidad bancaria.
“Esta persona dio a conocer que uno de sus empleados, de manera fraudulenta, había realizado 18 transacciones a diez cuentas de diferentes bancos, afectando de esta manera a su entidad en un monto de 1.753 millones de pesos, de los cuales logró apropiarse de 594 millones 200.000 pesos”, señaló el ente investigador.
En ese sentido, la Fiscalía General de la Nación ordenó el congelamiento de las cuentas donde llegaron los dineros, así como el uso de los mismos, e inició los seguimientos a la persona denunciada.
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“Los investigadores interceptaron 40 líneas telefónicas que arrojaron más de 116.000 registros de audios que, junto al uso de varias herramientas investigativas como la búsqueda selectiva en base de datos y la vigilancia y seguimiento a personas, permitió evidenciar la existencia de una organización criminal”, indicó la Fiscalía.
Según la entidad, esta banda estaba dividida en dos grupos localizados en Cali y Bogotá, los cuales, a través de varias modalidades, se dedicaban a defraudar el sistema financiero y a los ciudadanos que depositaban sus dineros en entidades bancarias.
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“Las defraudaciones se realizaban en Colombia y en otros países como Panamá, Ecuador y Venezuela, para lo cual sus integrantes vulneraban los sistemas de información de las entidades bancarias a través de empleados de las mismas, falsificando cheques, cartas de instrucción para solicitar cheques de gerencia, clonación de cheques, consecución de cheques hurtados originales, sobre los cuales montaban información espuria”, explicó.
La red también realizaba transferencias electrónicas fraudulentas con destino a diferentes cuentas en el país, ya que tenía los accesos como administrador. “Cuando las entidades financieras llamaban a sus clientes para confirmar las transacciones, la organización ya tenía intervenidas las líneas telefónicas de los clientes para autorizar los pagos”.
Además de las capturas, se incautaron $44 millones de pesos, dólares, euros, 300 cédulas, equipos de cómputo, celulares y documentos contables como cheques, chequeras y sellos de diferentes entidades entre otros. Aunque esta organización delincuencial logró robarse 10 mil millones de pesos, la investigación de la Fiscalía evitó cobros irregulares por 100 mil millones de pesos.