
Lyan José Hortúa, de 11 años, fue secuestrado por hombres armados en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca. El menor de edad fue raptado de su casa en la noche del pasado sábado 3 de mayo. Las autoridades confirmaron que el Gaula de la Policía Nacional estaba al frente del caso, con apoyo de la Fiscalía General de la Nación. El niño ya completa 18 días secuestrado. El presidente Gustavo Petro pidió su liberación.
"Lyan no es mercancía, quienes convierten un niño en mercancía ya no son sino tratantes de personas: esclavistas. Quienes lo retienen, desobedezcan a sus superiores. Libérenlo ya", escribió el mandatario en su cuenta de X. Tres videos, que fueron compartidos en medios, muestran el momento en el que los hombres armados secuestraron al menor de edad. Los registros son de las cámaras de seguridad de la casa quinta y se puede ver el momento cuando cinco hombres, encapuchados y con armas de fuego, irrumpen en la casa hacia las 7:34 p. m. desde el área de la cocina.
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En la vivienda se encontraban cuatro personas. Los videos evidencia cuando se escuchan unas ráfagas de fusil y los delincuentes empiezan a buscar en la vivienda. "Que salga el muchacho, el peladito, dónde está el pelado, dígale que salga", se escucha decir a uno de los hombres. En otro de los videos de las cámaras de seguridad, un sujeto amenaza a las mujeres que estaban allí: "No se vayan a hacer matar". "Yo solo estaba haciendo la comida", dice una empleada del servicio doméstico.
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"Secuestrar a un niño de 11 años es cruzar todos los límites del horror. A esta hora, un menor está vendado, privado de su libertad por el grupo criminal Jaime Martínez disidencias FARC de alias Mordisco. El secuestro ocurrió en zona rural de Jamundí #ValleDelCauca. Terroristas armados de este grupo, cuyo cabecilla es alias Marlon y que delinque en límites entre Valle del Cauca y Cauca, irrumpieron en un condominio y se llevaron al pequeño", afirmó en días pasado el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez.
“Debemos junto con el Gobierno nacional, en especial con el Ministerio de Defensa, con ICBF, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General, luchar por lograr la pronta liberación sano y salvo del niño y que llegue a sus familias. Pido a la Iglesia, a las Naciones Unidas y a la Cruz Roja, que activemos todas las rutas que nos permitan la liberación de este menor”, mencionó Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca.

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El 19 de mayo, el Ministerio de Defensa escribió un mensaje en su diferentes canales: "Lyan Hortúa aún no ha regresado a casa, sigue en poder de criminales". Además, la cartera dijo que los cabecillas Néstor Gregorio Vera alias ‘Iván Mordisco’ e Iván Jacob Idrobo ‘Marlon’ son responsables del hecho y deben responder ante la justicia. "Seguimos empleando todas nuestras capacidades para que regrese sano y salvo a su hogar. Exigimos su liberación inmediata", agregó la entidad, que además ofreció recompensas por los dos cabecillas, de 4.450 millones por 'Iván Mordisco' y de 500 millones por 'Marlon'.
El domingo 20 de mayo se instaló en Jamundí una mesa técnica, liderada por Procuraduría General de la Nación, la administración municipal, la personería y otros entes. La Iglesia Católica, desde la Arquidiócesis de Cali, ha hecho esfuerzos para negociar la libertad del menor de edad. "De la mano de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, hemos hecho un trabajo humanitario siempre. En este caso también nos hemos colocado a disposición de la gente y de la sociedad para lograr un acercamiento con este grupo que tiene al niño. Y poder buscar una salida humanitaria", explicó el padre Diego Fernando Guzmán, director de pastoral social de la Arquidiócesis de Cali, en diálogo con Noticias Caracol.
La familia del niño en el exterior compartió un mensaje pidiendo su liberación: "Desde diferentes países del mundo, familiares de Lyan José Hortúa Bonilla (...) Es un niño. No tiene ideología, no representa intereses, no es parte del conflicto. Es un menor de edad que fue arrebatado violentamente de su hogar. Exigimos su liberación inmediata e incondicional (...) Este no es un caso aislado. El secuestro de un niño nos duele a todos y nos debe unir. Hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad, sin distinciones políticas o ideológicas, a sumarse al clamor por su liberación. Desde Francia, España, Estados Unidos y otros países, su familia levanta la voz con un solo mensaje: ¡Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!".
MATEO MEDINA ESCOBAR
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