Así lo confirmó la Defensoría del Pueblo, que junto a la Conferencia Episcopal recibieron a Orlando Yair Vega Díaz, Juan Pablo Rojas Ovando y Eduardo Caro Bañol.
El ELN dejó en libertad este miércoles a tres militares que había secuestrado el 8 de agosto en Colombia, antes de que venza el plazo que se dio el gobierno para evaluar si retoma diálogos de paz con esa guerrilla.
Los uniformados fueron entregados a una comisión humanitaria conformada por la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
#ATENCIÓN Fueron entregados a una comisión humanitaria compuesta por @Defensoriacol y @episcopadocol, los soldados Orlando Yair Vega Díaz, Juan Pablo Rojas Ovando y Eduardo Caro Bañol, en poder del grupo armado ilegal ELN desde el pasado 8 de agosto de 2018. pic.twitter.com/uVNylprUJH
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) September 5, 2018
Los soldados Yair Vega, Juan Pablo Rojas y Eduardo Caro habían caído en manos de los rebeldes cuando se movilizaban por esa región del noreste de Colombia. Según el alto mando militar, los tres iban desarmados y viajaban de civil en un vehículo.
En las primeras imágenes divulgadas por la Defensoría, se ve a los tres militares caminando por una zona rural y a lo lejos una pancarta del grupo guerrillero.
"Los soldados fueron recibidos en buen estado y atendidos por médicos y psicólogos de la Unidad Militar", indicó el Ejército en un boletín.
En un principio los militares dijeron que los liberados serían recibidos en Bogotá por el presidente Iván Duque, pero posteriormente, en otro comunicado, aseguraron que "la Presidencia no ha anunciado ningún encuentro".
Reconocida oficialmente como la última guerrilla de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) había tomado como rehenes a los militares junto a otras seis personas en acciones realizadas al término de los diálogos de paz que sostuvo hasta agosto con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos (2010-18).
El martes la organización guevarista, que se levantó en armas en 1964 inspirada por la revolución cubana, comunicó su decisión de liberar a este grupo de secuestrados de manera unilateral, tras semanas de forcejeo con el gobierno en torno a protocolos que permitieran la entrega.
A horas del plazo
Al asumir el poder, el presidente Duque dijo que se tomaría un plazo de un mes (que expira el 7 de septiembre) para decidir si retoma las conversaciones con el ELN, tras el desarme y transformación en partido de las FARC el año pasado.
El mandatario venía exigiendo la liberación de los secuestrados como un primer gesto de "voluntad de paz". El secuestro es uno de los delitos del conflicto más repudiados por los colombianos.
Para continuar las conversaciones, el presidente exige que los combatientes del ELN, calculados en unos 1.500 según cifras oficiales, se concentren con supervisión internacional y cesen cualquier actividad ilegal, especialmente el narcotráfico, los ataques a la infraestructura petrolera y el secuestro.