Una dramática situación viven cerca de dos mil agricultores en zona rural de los municipios de La playa y Ábrego en Norte de Santander a causa del verano. En esta parte del Catatumbo animales y cultivos fueron arrasados por la sequía.
"Hasta el momento esto quedó completamente desalojado, estamos tomando barro y ni para el consumo humano tenemos", relata Jesús Evelio Acosta, campesino afectado por la sequía.
Según los habitantes de esa zona, hace cerca de dos años no llueve y la única fuente que queda es un pozo lleno de agua sucia y lama verde que los habitantes tienen por obligación que consumir.
Situación en Santa Marta
Elibardo Pérez recuerda con nostalgia cómo hace nueve meses el río Manzanares era próspero en agua y en turistas. Ahora con la intensa sequía de eso, queda poco. "Son ya dos años sin agua en el río Manzanares. Los turistas vienen a buscar el río y todo está seco. Estamos graves en tiempo de verano".
El río Bonda, ubicado al occidente de Santa Marta, era uno de los afluentes con mayor cantidad de agua, por eso los comerciantes aprovechaban para hacer sus ventas, pero con el Fenómeno del niño, la situación ha cambiado.
A pesar de que se han registrado algunas lluvias, los caudales volvieron a bajarse. Anteriormente la planta de Mamatoco trabajaba con 800 litros por segundo, ahora lo debe hacer con 120 litros por segundo.
Updated: agosto 03, 2015 12:17 p. m.