Aunque la mayoría de ciudadanos del vecino país abandonaron la zona de manera voluntaria, varios cambuches tuvieron que ser destruidos por las autoridades.
“Aquí lo que vienen es a destruir, a pegarle a las mujeres embarazadas, a maltratar. Nosotros no venimos a un país a vender droga ni a delinquir, venimos es a poder sobrevivir”, señala Gabriel Chacón, venezolano desalojado.
Algunos se quejaron porque, según ellos, la orden de desalojo les fue dejada en la noche, mientras dormían.
Vea también: Desalojan a centenares de venezolanos en alrededores de la Terminal de Transportes en Cali
“No somos perros, nosotros somos seres humanos. Venezuela cuando estaba buena, hubo varios colombianos que fueron, trabajaron, hicieron su casa y vivieron felices”, manifiesta Maritza Coromoto, venezolana desalojada.
Voceros de la Alcaldía de Cali aseguran que la salud y la educación están garantizadas, pero no permitirán más invasiones.
“Estas 350 personas deben ubicarse en algún punto de la ciudad y pagar un arriendo. No podemos tolerar más esta invasión del espacio público como tampoco lo haríamos con ciudadanos colombianos”, explica Andrés Villamizar, secretario de Seguridad de Cali.
Se estima que en el departamento del Valle del Cauca actualmente hay más de 55,000 venezolanos.
Updated: enero 25, 2019 05:23 p. m.