En un tranquilo barrio dormían con un cadáver abandonado hacía 15 horas

Fotoilustración.
Meter la cabeza dentro de una bolsa y amarrar a la víctima de manos y pies y abandonarla en un taxi, al parecer que se convirtió en una modalidad delincuencial en Medellín.
El macabro hallazgo esta vez se dio en el barrio La Floresta, más exactamente en la calle 49ª con la carrera 81ª, en plena zona residencial, conocida por su tranquilidad.
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El taxi había sido abandonado en la noche del pasado martes, pero solo hasta el mediodía de ayer miércoles, algunos vecinos del lugar se asomaron al interior del vehículo porque les llamó la atención de que llevara toda la noche parqueado.
Fue entonces cuando advirtieron el cuerpo de un hombre que estaba acostado en el asiento del copiloto, con una bolsa amarrada a su cabeza.
Los agentes del CTI de la Fiscalía, que acudieron al llamado de la comunidad, pudieron establecer que se trataba de un ciudadano oriundo de Bogotá llamado Javier Ernesto Riaño, de 35 años.
En el informe entregado por la Alcaldía de Medellín, se detalla que las autoridades lograron entrevistar a un conocido de Javier Ernesto, el cual manifestó que este se encontraba en Medellín hace aproximadamente ocho días, pero desconocía si tenía amenazas o problemas.
En lo que va corrido del año, en el Valle de Aburrá, se han encontrado a nueve personas muertas dentro de taxis.
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