La Fiscalía y la Contraloría tienen en la mira a tres mujeres señaladas de controlar el mercado de la alimentación escolar en la costa, que mueve más de $600.000 millones. Se trata Katia Rosado, Leda Guerrero y Adiela Álvarez, quienes serían las ‘zarinas’ encargadas de manejar la alimentación de menores de 49 municipios de La Guajira, Cesar y Magdalena.
Leda Guerrero: en Los expedientes judiciales abiertos en las zonas que maneja se encuentran los nombres de su esposo, Hamilton Moreno y su socio Roque Chica. Afronta dos investigaciones por corrupción, una por lavado de activos y una por el detrimento de 23.000 millones de pesos en contratos de alimentación infantil.
Según autoridades, su método consiste en crear fundaciones y consorcios que cambian su razón social para camuflarse y así poder licitar al mismo tiempo para quedarse con los contratos. Los socios se encargan de los alimentos y en múltiples ocasiones se distribuyen raciones cuestionables.
Adiela Álvarez: es la cabeza de la fundación Gers a pesar de no figurar nominalmente como tal, según la Contraloría. Los investigadores aseguran que su poder trasciende la costa, donde suministra alimentos a 120.000 niños, y llega a Arauca, con una empresa que registra activos por $11.000 millones.
Katia Rosado: aseguró a Noticias Caracol que no entiende por qué hay quienes buscan incriminarla si ella no aparece en nada que tenga que ver con alimentación infantil. Aun así, tiene investigaciones abiertas con la Fiscalía relacionados con alimentación escolar.
El panorama de una de las zonas que ella maneja no es distinto al de hace tres años en La Guajira. En 2015 casi el 80% de esos contratos fueron adjudicados a dedo y el 16% obedecieron a licitaciones públicas a las que solo se presentó un único oferente.
Updated: abril 23, 2016 11:01 a. m.