Felinos andan sueltos en Bolívar y han derramado la sangre de casi cien reses en solo un mes

Atacan a las crías, las más indefensas en hatos de Mahates y Arroyohondo. Ganaderos reportan pérdidas cercanas a los 50 millones de pesos.

Los ataques se han hecho frecuentes desde que comenzó la cuarentena obligatoria.

Los felinos se mimetizan con la oscuridad de la noche y la soledad de los matorrales para lanzarse sobre las indefensas reses.

“Ese es el comportamiento de los felinos, el tigre, el león, pero por aquí lo que hay es un leopardo, el leoncito criollo que llama uno”, dice Gabriel García, director de la Unidad Agropecuaria.

Para poner a salvo los terneros en riesgo, los campesinos los mantienen bajo vigilancia y tienden trampas artesanales para capturar al o a los depredadores.

De atraparlos, los felinos serán liberados en la espesura de los Montes de María, de donde se cree que provienen.