Gustavo Villegas, exsecretario de Seguridad de Medellín, fue enviado a la cárcel de Yarumito

Esta decisión fue tomada para evitar una posible obstrucción a la justicia por parte de los procesados en la investigación sobre supuestos actos de corrupción.

Sí hubo acercamientos con bandas para facilitar entrega de fleteros:... En la tarde de este viernes siete de julio, el Juzgado Segundo Penal Ambulante de Antioquia contra las bandas criminales con función de Control de Garantías dictó medida de aseguramiento en centro carcelario contra Gustavo Villegas, quien se desempeñaba como secretario de Seguridad de Medellín, y contra el excontratista Mariano Humberto Zea Ospina.

Según el organismo judicial, tanto Villegas como Zea podrían obstruir la justicia en medio de la investigación que hoy corre en su contra por hechos de corrupción relacionados, supuestamente, con La Oficina de Envigado.

Captura de fleteros grabados en video se resolvió con ayuda de La... Lo anterior, según las autoridades, se basa también en los nexos que tendrían Villegas y Zea con cabecillas de bandas criminales en Medellín entre quienes figuran Julio Perdomo y alias ‘Pichi’.

Por el momento Gustavo Villegas será trasladado al centro penitenciario Yarumito, ubicado en Itagüí, mientras que Zea Ospina irá a la cárcel de Bellavista, por petición de su defensa, aunque el juez había determinado enviarlo a El Pedregal.

Sus defensas apelaron las medidas de aseguramiento.

Los procesados no aceptaron cargos imputados por los delitos de concierto para delinquir agravado y omisión de denuncia de particular. 

Villegas y Zea fueron detenidos el martes -el primero se entregó a la Fiscalía- dentro de una investigación desarrollada entre la Dijín y la Fiscalía.

Ese organismo desveló pruebas durante las audiencias preliminares que comprometen a Villegas, mano derecha del alcalde de Medellín, en presuntos hechos irregulares que habrían permitido el sometimiento a la justicia de varios cabecillas de la banda La Terraza.

El exsecretario también está implicado en presunta cercanía con Julio Perdomo, a quien le habría solicitado medicación para recuperar un vehículo que fue robado en el noroccidente de Medellín, para suspender las extorsiones a transportadores del barrio 13 de noviembre, comuna 8 de la ciudad, y para intervenir en las extorsiones sufridas por un transportador contratista de una empresa de su familia.

Lo grave es que ninguno de los casos habría sido denunciado, como correspondía a sus funciones.

Mariano Humberto Zea habría servido de puente entre Villegas y los jefes de La Oficina para esas peticiones.