Su fabricante original es un laboratorio alemán.
Eran distribuidas desde el barrio Restrepo, en Bogotá, a países como Ecuador y departamentos del sur de Colombia.
Cada caja, con cuatro pastillas, costaba 30 mil pesos. Las originales, en empaques de 30, valen 250 mil pesos.
Al medicamento falso incluso le aplicaban leche y azúcar, causando daños gastrointestinales o cancerígenos a quienes lo consumían.
El decomiso está avaluado en cerca de 2 mil millones de pesos.
Updated: marzo 19, 2015 01:22 p. m.