El candidato liberal y su fórmula vicepresidencial hablan de posibles alianzas, de Petro y de que son garantía para la implementación de los acuerdos de paz.
Ustedes fueron los primeros en arrancar, en definirse como pareja presidencial y vicepresidencia y ya están definidas todas las fichas. ¿Cómo están viendo este panorama?
HDLC: Muy bien por lo siguiente, hubo el 11 de marzo las consultas y eso atrajo votos. Mucho de esos votos son volátiles, eso se devuelve ahora. Esto empieza a decantarse y surge un espacio para el centro. Entendiendo el centro como equilibrio.
No un centro difuso sino un centro que tiene convicciones; en mi caso particular, la perspectiva del liberalismo igualitario y la carrera política de Clara que es suficientemente conocida. Yo creo que ahí tenemos vigor y pienso yo con sinceridad que somos la mejor propuesta para Colombia.
Hay cambio tranquilo, sosegado sin los extremismos, pero con un proceso reformista que no cede, que es incesante.
Viendo las fórmulas que ya están definidas hay un protagonismo interesante de la mujer, no solo en carrera de política sino de compañero de fórmula. ¿Cómo lo ve usted?
CL: Claro que a uno le gustaría ver mujeres de candidatas presidenciales. Hacia allá tenemos que llegar, pero sin duda alguna la fórmula vicepresidencial juega un papel fundamental en la organización de la campaña y también en la proyección de la política pública en el ejercicio de gobierno.
Sin lugar a dudas yo estoy en una posición de privilegio porque el doctor De la Calle ha dicho que me va a encargar la coordinación de la política social.
Y eso en manos de una mujer comprometida que tiene cosas que mostrar en el campo social como haber decretado en la Alcaldía de Bogotá el mínimo vital de agua para que pudieran disfrutar del agua las personas menos pudientes de la capital o la prima de servicios para las empleadas domésticas cuando fui ministra.
Son muestras de que no solamente tenemos un compromiso sino que se sustenta en hechos de verdad.
Hemos visto que incluso las propuestas mas de centro-derecha o de incluso o de centro-izquierda están reclamando ese centro. ¿Cómo diferenciarlos?
HDLC: Primero autenticidad, por ejemplo el doctor Vargas, y lo digo con respeto, ha caminado, ha estado en el gobierno, nunca objetó las conversaciones de La Habana, pero cuando vio que el presidente Santos caía en las encuestas se mueve llamémoslo a la derecha. Luego cuando pasa el 11 de marzo y ve que no tiene espacio ahora regresa al centro. Funciona con su partido, pero también funciona con firmas. Yo creo que esa reivindicación no es creíble.
Ahora, ¿qué es lo que tenemos de diferencial? En mi primera campaña hace años yo hablaba de que íbamos por todo el centro de la calle. Insisto, no es un centro difuso, no es el centro que le dé miedo a comprometerse. Clara y yo hemos tenido posiciones firmes sobre todo en el tema de la paz.
(…)
Lo que si no tenemos es tibieza, lo que tenemos es equilibrio. Y sosiego, yo soy capaz de dialogar. Lo que tenemos es un talante democrático por fuera de los extremos. Pero yo quiero advertirle a la clase dirigente colombiana: es el momento de ponerle bolas en serio al problema de la inequidad.
Esta sociedad como está no es viable, yo lo digo sin un carácter apocalíptico. Pero ya que nos dejamos de dar bala con las FARC, y ojalá con el ELN, prestémosle atención a esto.
Este cuento del castro-chavismo para mí es realmente un chiste, al castro-chavismo se llega es si no atendemos primero el desbarajuste de esta sociedad, que es extraordinariamente injusta, y segundo, la corrupción. ¿Qué fue lo que encontró Chávez?, corrupción del sistema político venezolano.
Entonces fuera el castro-chavismo; eso no está en el horizonte nuestro, pero sí es el mensaje de que es el momento realmente de transformaciones estructurales.
¿Qué están haciendo ustedes como campaña para hacer efectivo ese mensaje?
HDLC: Me devuelvo a algo que dijo Clara porque quiero ratificarlo. Clara va a coordinar los temas sociales que es la almendra de lo que estamos diciendo.
Yo he dicho dos cosas.
Poner los problemas primero. Hay gente que cree que eso es demagogia, eso no es demagogia. Media Colombia se quedó atrás. Tenemos que hacer un alto en el camino y traer a media Colombia a la situación de hoy. La clase media urbana ha progresado, pero insisto se nos ha quedado atrás media Colombia. Además, tenemos propuestas de cómo hacerlo.
A estas alturas hemos presentado como 20 documentos. Documentos muy sólidos con las propuestas.
Pero en segundo lugar no basta con esto. La segunda es qué tipo de sociedad queremos.
Precisamente nos distinguimos por ser demócratas integrales, huir del fanatismo, hay demasiada polarización y odio y venganza. En este sentido esto si se conecta con el tema de la paz. Nosotros lo que hicimos fue acabar el conflicto, pero la paz apenas hay que construirla. Eso se hace con diálogo, con talante y sosiego.
Yo le transmito respeto y sosiego a la sociedad colombiana, luego no solo es una cosa de documentos sino también de temperamentos.
Estamos mostrando es que somos capaces de agrupar a los colombianos sin dejar de discutir, que la democracia implica discusión.
¿En qué se diferencia ese centro y esa izquierda para ofrecer una alternativa distinta a las que ya hay?
CL: En dos puntos fundamentales, uno como lo ha dicho el doctor De la Calle, el tema no solo es de propuesta sino de talante y carácter. Aquí hay una fórmula que reúne la confianza de todos los sectores, desde la izquierda hasta la derecha.
Aquí nadie ha expresado una sola palabra negativa sobre nuestra capacidad y nuestro talante y la actitud seria de gobierno…especialmente del doctor Humberto De la Calle, hombre de Estado, que necesita una sociedad para poder remontar esta etapa de desconfianza y de superación del conflicto armado que nos tiene precisamente en todo este sectarismo y confrontación.
En segundo lugar hay que retomar el pasado. Yo vengo hace cuatro años de sacar dos millones de votos en unas elecciones muy diferentes a las de ahora. Y yo pienso que esas personas van a recordar esa mujer de talante y que los ha hecho soñar.
Yo creo que más que todo debemos es recuperar la capacidad de soñar, la capacidad de esperanza, y eso no se hace desde ningún de los extremos del espectro político; se hace reuniendo el mayor consenso posible.
Por eso la alianza colombianista que plantea el doctor De la Calle es tomar gente de todos los sectores y decir lo que tenemos que hacer, que es construir patria y dejar atrás tanta pelea.
¿Como están viendo las posibles alianzas? ¿Sí hay disposición de llegar a mayo con una fuerza adicional?
HDLC: Yo soy bastante sensible a esas manifestaciones. Siento que es algo real porque no queremos ir a esos extremos.
El doctor Petro yo le reconozco que trabajó por la paz. Yo no creo que haya que estigmatizar a Petro. Creo que es el peor error que están cometiendo, desde el señor Ordoñez que utilizó su poder de manera torcida para convertirlo en víctima y luego el doctor Uribe so pretexto de su odio a Santos lo que está es atacando las instituciones y eso es lo que está cosechando Petro.
Petro es producto de eso.
Por lo tanto, me parece que ese es un error. Tiene ideas que yo no comparto, por ejemplo la tesis de una constituyente regional el 7 de agosto. Me parece que eso es innecesario. Tenemos es que terminar de cumplir nuestra Constitución. La que tenemos.
Ese es el panorama.
Sí, soy sensible a la necesidad de agrupar y huir de esas posiciones extremas.
Con el doctor Fajardo tengo afinidades, bastantes, pero este país es inverosímil porque ahora esto se convirtió en una cosa de abogados.
Surge ahí una ley que dice que yo no puedo hacer alianzas, el mandato que recibí yo de cada uno de los votantes decía, “voto por este señor para que sea candidato o vaya a una consulta interpartidista”. Yo creo que ahí hay un camino jurídico, pero se necesita tener certeza.
Esa es la razón por la que estamos diciendo. Vamos a primera vuelta y lo está diciendo Fajardo también, pero yo no oculto que ahí hay afinidades y una manera de ver la sociedad colombiana que es compatible.
¿Una encuesta cumpliría los requisitos de una encuesta interpartidista?
Sí. Dijéramos que lo que ha pasado siempre en Colombia es que hay distintas opiniones y esto se confunde.
Yo sostengo lo que tú dices. Primero que ese fue el mandato que recibimos. Lo que quiere esa ley, que esas consultas no sean un conejo. Que uno se someta a una consulta, gana y después se va fraudulentamente a armar. Eso es lo que está prohibiendo esa ley no otra cosa. No puede paralizar la política. Eso no ocurre porque ese fue el mandato de los que votaron.
Y en segundo lugar porque hay otros tipos de consulta, no necesariamente ir a las urnas.
Yo creo que uno puede construir un argumento sólido, pero también ustedes deben comprenderme. Lo que a uno le genera una enorme responsabilidad es recorrer un camino bajo esta incertidumbre, es un problema.
Que además le mezclan 40 mil millones que hay que pagar y yo he revisado mis cuentas y realmente no me alcanza…(risas)
¿Como va la tormenta liberal?
Va en lo siguiente. Yo no tengo entre mis planes ser director del liberalismo. Yo si llamo al liberalismo….
¿No le jala a un golpe de Estado a Gaviria?
No, porque esa es la legitimidad del partido. Nunca he estado en plan de director, necesito ser candidato, le pido unión. Si esta discusión va a existir, que se resuelva después del proceso electoral o de una vez.
Sí perturba y confunde y la gente no entiende bien que está pasando, yo tengo que pasar por fuera de esta discusión, que es una discusión interna del liberalismo.
Pero además yo no me refiero solo a los militantes del partido sino a los liberales de pensamiento. Aquí hay más pensamiento que partido. Si creo que lo que recojo es un sentimiento que va mucho más allá de eso.
Yo no me puedo involucrar en esa discusión y lo que pido es apoyo sincero, mística del partido liberal y de los ciudadanos que tienen pensamiento liberal.
¿Como van sus sumas con la izquierda?
CL: Fíjese usted que una de las características de las elecciones parlamentarias fue el aumento sustancial de los sectores alternativos que antes se denominaban de izquierda. Que sumados están por encima de los 20 senadores, lo que está lo dejando equiparados con otros sectores.
Es un resultado que debe resaltarse de las elecciones de marzo. Es un electorado alternativo.
Yo diría que es el electorado que se está revelando contra la casta política del concepto político de democracia; que se olvidaron del pueblo y se dedicaron a conquistar posiciones de poder para su beneficio personal.
Ahí, pasadas las elecciones de marzo, lo que hay es un gran electorado que quiere limpieza y transparencia en el manejo de la cosa pública y compromiso del cambio social y la construcción de paz.
Entonces ahí las sumas y restas, pues están en el fuero interno de cada votante. Ese sí es un electorado muy pensante.
¿Usted lamenta no haber estado en una consulta el 11 de marzo? ¿Hubiera podido mostrarse más el centro?
No lo lamento. En efecto, es un raciocinio válido. Los que estaban en consulta podían hacer publicidad, nosotros no podíamos. Y eso generó una movilización que en parte es ficticia, hubo mucha gente que votó por uno para afectar a otro. Creo que hay volatilidad. Debo reconocer que ese es el resultado.
Creo que la consulta que se propuso…primero propuse la consulta con Sergio Fajardo y no fue posible. Luego, vino la consulta con Petro, Clara, Caicedo y yo. Yo me negué porque eso me parecía que era fraccionar todavía más cuando lo que queremos es la unión.
Pero yo habito un mundo ideológico distinto al de Gustavo Petro, yo lo digo con respeto. Insisto, no hay que ‘macartizar’ a Petro, hay que reconocerle algunos puntos, incluso algunas coincidencias.
Pero es su visión estatizante, esa perspectiva muy caudillista que yo no comparto. Yo soy un liberal y en eso sentido lo que brindo es sosiego, cambio tranquilo y allí habría una posibilidad de haber deformado mi pensamiento de haber participado en esa consulta. Finalmente, si uno se mete a una consulta es porque encuentra que hay algo en común.
¿En caso de que gane o pasen a segunda vuelta los dos extremos, como analizan lo que vendría para el país?
HDLC: Yo no quiero ni pensar en eso… (risas)
CL: Yo lo que pienso es que vamos a llegar a la segunda vuelta somos nosotros. Yo tengo confianza que en los próximos dos meses vamos a remontar y vamos a conquistar a la gente amante de la paz en este país.
Es que la paz se construye no en lo abstracto sino en concreto, con los programas de educación superior gratuita para los jóvenes para que entren a la globalización. Las oportunidades que está planteando el servicio social obligatorio que vaya paulatinamente reemplazando el servicio militar. Todo ese gran globo de país que ha sido despacio dejado atrás por los últimos 50 años están pendientes de que se pague la deuda social.
Estoy segura de que eso es lo que va a llegar al gobierno el próximo 27 de mayo, junio y 7 de agosto.
¿Vienen días de mucha reflexión y encuestas?
HDLC: Esa cosa es muy graciosa. Todo el mundo dice que no cree en las encuestas, todo el mundo dice que no lo han encuestado. No conozco una persona que haya sido encuestada.
Pero terminan rigiendo la vida política, unas más que otras, pero realmente hay una gran expectativa, hay que reconocerlo.
¿Qué pueden cambiar esas encuestas?
HDLC: Yo pienso que todavía está la dinámica generada del 11 de marzo, es muy posible que adelante sigan Duque y Petro, un primer segmento; pero va a haber mucha información del segmento que sigue.
Las encuestas reflejan la opinión, pero también la crean.
Ustedes han hecho parte del proyecto de la paz y del gobierno Santos. ¿Habría alguna línea de continuidad con ciertos programas o políticas?
HDLC: Lo primero es que quien realmente garantiza que se cumpla la palabra del Estado empeñada somos Clara y yo. Eso el compromiso es indiscutible, y los colombianos lo tienen claro.
Eso genera resistencia y en mi caso en particular, eso es una línea que implica cumplimiento de la campaña empeñada.
Siento que tengo el suficientemente kilometraje, para proponer como lo hemos hecho con Clara, ella mencionó ciertas de nuestras ideas. Y no somos desarrollos continuistas del gobierno de Santos.
Pero lo que no voy a hacer es que ver en las encuestas que Santos está mal correr a distanciarse, en un acto que a mí me parece injustificable.
Yo no voy renunciar al agradecimiento que tengo con Santos para ver cuántos voticos consigo. No, yo tengo agradecimiento y respondo con él hasta la última coma de los acuerdos.
De ahí en adelante tenemos libertad política de formulación.
¿La campaña va hasta el final?
CL: Sí, sin lugar a dudas. Y sin u minuto de descanso.
¿Y si Fajardo le estira la mano para bailar ese tango?
HDLC: Eso es especulativo, espera a ver, pregúntele a él…(risas)
Updated: marzo 25, 2018 11:45 a. m.