ONU condenó asesinato del periodista Luis Carlos Cervantes

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el asesinato del periodista Luis Carlos Cervantes, cometido en el municipio de Tarazá, departamento de Antioquia, y amenazado en repetidas ocasiones. Este organismo dijo que desde 2011 estaba al tanto de la situación de Cervantes "por las amenazas en su contra luego de publicar información sobre un carrusel de corrupción en contratos públicos" y que había advertido a las autoridades del peligro que corría el periodista. Cervantes, de 28 años, dirigía la emisora de radio Morena F.M., de Tarazá, y fue asesinado a tiros por tres pistoleros el pasado 12 de agosto cuando recogía a su hijo en la escuela. "Según información recogida por la Oficina, Cervantes investigaba y hacía noticias de orden público y luego de las amenazas, el periodista decidió también hacer notas sobre temas variados y poner música en la emisora", agregó la representación de la ONU. La Oficina de Naciones Unidas recuerda que se reunió en múltiples ocasiones con Cervantes, la última vez el pasado 24 de julio en Medellín, capital de Antioquia, y en esa cita el periodista entregó copia de la denuncia que interpuso ante la Fiscalía por las amenazas que recibió el 21 y 22 de julio, en las cuales le daban dos horas para salir de Tarazá. Pese a las constantes amenazas que recibía, la Unidad Nacional de Protección (UNP), adscrita al Ministerio del Interior, le retiró hace unas semanas a Cervantes el servicio de escolta, al parecer porque un estudio de riesgo concluyó que el peligro que corría era bajo, medida que ha sido criticada en el país. "El 24 de julio, el mismo día en que se levanta el esquema de seguridad de la UNP, la Oficina informó a la Gobernación de Antioquia sobre la situación de riesgo del periodista", agrega el comunicado del organismo, según el cual al día siguiente también solicitó por teléfono a la UNP en Antioquia "que le garantizara la seguridad a Cervantes mientras se valoraban las nuevas amenazas". De acuerdo con la Oficina de la ONU, la respuesta que recibió fue que Cervantes "debía iniciar una nueva solicitud de protección", que el periodista tramitó con carácter de emergencia el 31 de julio. "El periodista hizo todas las denuncias correspondientes sobre su caso ante las instituciones del Estado, llamó a sus colegas en Medellín y recurrió a todas las instituciones y organizaciones pidiendo protección. No obstante, fue asesinado el 12 de agosto", agrega el comunicado. Ante esa situación, el organismo internacional urgió a la UNP "a darle mayor atención y credibilidad a las amenazas que reciben las personas en riesgo" así como a "revisar de forma rápida y eficiente las amenazas nuevas que reciben las personas protegidas antes de retirar los esquemas de protección". Igualmente pidió a la Fiscalía que dé "prioridad a la investigación y sanción por las amenazas, atentados y asesinatos en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, ya que la impunidad es el principal motivo para que este tipo de ataques continúen".