En 2011, el sistema para exportar carbón desde Santa Marta incluía trenes, tractomulas, varios puertos y el fondeo permanente de barcazas y barcos frente a sus costas. La presencia del mineral en esa capital ya tenía muchas voces en contra.
En aquel entonces, autoridades nacionales y municipales expresaron que varios aspectos de este complejo sistema de exportación se estaban revisando, y que para bien de los habitantes de la ciudad y de su turismo, muchas cosas mejorarían más temprano que tarde.
El alcalde Juan Pablo Díaz Granados manifestó en mayo de 2011 que debían "dejar de lado la exportación de la barcaza, muchos daños ya nos ha ocasionado el hundimiento de las mismas".
Y acerca de un único puerto carbonífero para la región y su fecha de entrega, el director de Infraestructura del Ministerio de Transporte, Juan Camilo Granados, dijo que "lo importante es que ahí están las obras. Si ustedes van a Santa Marta se pueden dar cuenta de la inversión que se está haciendo en el nuevo puerto de carbón".
Pero de ese panorama, poco o nada ha cambiado. Aún no hay puerto unificado y las barcazas se siguen empleando.
El principal vecino de la Comuna 5, en Santa Marta, es el anillo vial por donde pasan todo el tiempo las tractomulas carboneras.
Rafael Barros, residente de la zona, dice haber perdido toda esperanza para que este sistema de transporte, del que se quejan por el ruido y la contaminación, cambie.
Por su parte, habitantes de la playa Don Jaca, como Wilfrido Urieles, conviven con el constante paso del extenso tren carbonero frente a sus casas. Él cuestiona el papel de las autoridades.
Por ahora, el sistema de embarque de la multinacional Drummond
sigue suspendido, mientras se investiga la denuncia sobre la caída del mineral a este mar, considerado junto con su entorno, una de las joyas turísticas de Colombia.
Updated: abril 09, 2015 06:50 p. m.