Enrique Antonio Gamarra Acosta luchó contra la enfermedad desde el 6 de abril, cuando fue ingresado al hospital. Sus colegas lo despidieron con honores.
La batalla del médico Gamarra contra el coronavirus fue desigual, pues "tuvo múltiples complicaciones, como arritmias cardíacas, paros cardíacos que fueron reanimados y que posteriormente salieron”, detalló su compañero Luis Iguarán, que lamentó su partida.
"Nos duele profundamente despedir otro héroe, nos duele decir adiós a un hombre ejemplar e íntegro, un profesional que entregó todo de sí como médico y amigo", dijo María Clara Morillo, gerente de la clínica donde trabajaba el galeno en Santa Marta.
Gamarra "era una persona alegre, jocosa, entregado a sus pacientes y siempre dispuesto a colaborar. Era muy conocido por todo el personal médico porque trabajó en diferentes clínicas de la ciudad porque trabajó en varios centros clínicos y siempre se caracterizó por su deseo de servir", aseguró su amigo William Baquero.
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