Sicópata de Guarne confesó a infiltrado que sus víctimas serían 25 personas

La macabra historia del ‘monstruo de Guarne’ parece ser más escalofriante de lo que se sospechaba ahora que se conocen detalles de cómo operaba, y de que no serían 20 sino 25 las víctimas asesinadas en el municipio de Guarne y en pueblos del Valle del Cauca.

Lo que alertó a las autoridades fue una serie de denuncias de personas desaparecidas a principios de este año, y el extraño comportamiento del asesino que, a pesar de llevar tres años en Guarne, nunca se le conoció amigos, indicó Rafael Alzate, secretario de Gobierno de este municipio del oriente antioqueño.

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La intercepción de la línea de celular de María Gladis Arango, expareja del asesino y una de sus víctimas, concretó las sospechas de los investigadores, indicó el mayor Robert Muñoz, comandante del Gaula Militar del Oriente de Antioquia.

Así que una vez Jaime Iván Martínez Betancur, de 44 años, fue detenido por agentes del CTI en una finca de la vereda Hojas Anchas, donde trabajaba como mayordomo, no tuvo más alternativa que confesar, primero, los homicidios de dos de sus exparejas y de dos de sus hijos, de siete y cinco años.

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La inspección a la vivienda de Jaime Iván Martínez arrojó otras piezas del rompecabezas. Gracias a equipos especializados se logró detectar manchas de sangre en paredes que habían sido lavadas. Y se hallaron joyas, objetos personales de los desaparecidos, unas 150 sim card, 20 celulares.

Detrás de la finca, en zona boscosa, el confeso asesino señaló los puntos en donde había enterrado a cuatro de sus víctimas. En efecto, antes de las seis de la tarde del pasado lunes 20 de junio, los forenses del CTI encontraron tres metros bajo tierra los cuerpos de dos mujeres, entre ellos el de María Gladis Arango, el de otra mujer y los de sus hijos.

A un infiltrado que ocupa el calabozo donde está recluido Jaime Iván Martínez, le fue encomendada la tarea de sonsacarle información. Fue así como la sospecha de que eran más de 20 las personas asesinadas tomó fuerza.

En las últimas horas también se conoció que uno de los niños muertos, meses atrás, había estado en un hogar de paso del Bienestar Familiar.

Frente a esto, la comisaria de familia de Guarne, Martha Lucia Marín, afirmó que el niño llegó a un hogar porque era víctima de maltrato. “Una vez vimos que el niños tenía una quemadura de tercer grado”, afirmó la funcionaria.

El objetivo ahora de las autoridades es identificar en qué otras fincas trabajó el hombre para descartar posibles fosas comunes.

Finalmente, Luis González, director Nacional de Fiscalías, afirmó a los medios de comunicación que “y allí vamos a continuar porque tenemos otra información que aún nos queda por encontrar en esa finca un cadáver más, para después trasladarnos a otro sector”.