La víctima inició un proceso de responsabilidad civil contra el propietario, pues dice que quedó lesionada de por vida.
Desde hace cuatro años, María Consuelo Morales ha tenido que enfrentar un drama luego de que en marzo de 2016 fuera atacada por un canino cuando caminaba por zona rural de Riosucio, Caldas.
“Se soltó ese perro y me agarró. La primera vez, el señor me lo quitó, se fue amarrarlo y volvió y se le soltó. El animal volvió y me tumbó al piso y me destrozó todo el pie, me lo quitó, se fue a amarrarlo y comenzó a llamar para llevarme al hospital”, relata la mujer de 54 años.
Según ella, las lesiones le impidieron seguir trabajando: “yo quedé como inválida. Si camino mucho, me canso mucho. Si me paro mucho, me duele. Yo me tengo que sentar, yo no aguanto parada”.
La sala civil de la Corte Suprema de Justicia falló en su favor y ordenó la indemnización de los $48 millones. El tribunal dice que el propietario del perro es culpable por no adoptar las medidas de precaución pertinentes y dejar de actuar con diligencia y cuidado. Además, que se debe tener una póliza de responsabilidad civil para este tipo de animales.
María Consuelo asegura estuvo hospitalizada más de un mes y que ahora solo espera que el dueño del perro cumpla con la sentencia.