Vivienda donde durmió por última vez Escobar es hoy una academia de idiomas

Escuela de español, así es hoy conocida la casa en donde murió abatido el capo en 1993.

Aseguran algunos vecinos que después de lo ocurrido en esta vivienda nadie quería comprarla, sin embargo dos años después Érica, una ciudadana holandesa, decidió darle un giro a la historia no solamente del barrio Los Olivos sino a Medellín.

El que había sido el escondite del hombre más sanguinario y buscado del mundo fue convertido en uno de los centros de estudios de español e inglés más importantes de la ciudad.

Érica Borgardijn, directora del centro, afirma que “el que era el dormitorio de Escobar hace parte de las cuatro aulas de clase que funcionan en el segundo piso y en la que se reúnen hasta cinco estudiantes extranjeros para recibir clases de inglés y español que tienen una duración de cuatro horas diarias”.

En la sala donde permanecían los escoltas de Escobar, funciona la recepción del centro educativo. Aquí también se reúnen los extranjeros para disfrutar de un delicioso café colombiano.

Al otro extremo de la ciudad se encuentra el cementerio donde reposan hace 25 años los restos del temido criminal. La tumba permanece rodeada de flores, fotografías e incluso cartas de visitantes que vienen a hacerle peticiones especiales.

Hasta allí también llegaron algunos familiares que quisieron recordarlo.

Marina Escobar, hermana del capo, manifestó que "los sentimientos son varios, de tristeza por la historia de mi hermano, por sus víctimas y por los que estamos aquí en este mundo, digámoslo, llevando a cuestas su historia".

Por su parte, la Alcaldía de Medellín viene trabajando para acabar el estigma de la violencia que se ha generado bajo el nombre de Pablo Escobar, sumando esfuerzos para crear una estrategia de memoria histórica denominada antimafia, donde predomine la cultura y el arte y no el narco turismo.

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