Muchas veces es más un tema de planeación. Aquí le contamos los pecados que lo pueden volver menos productivo.
1. Levantarse tarde: contará con menos tiempo para sus tareas, entre más obligaciones tenga, más se debe madrugar. Para eso, aunque suene obvio, necesita acostarse más temprano.
2. No ser organizado o no tener clara su agenda: así no sabrá por dónde empezar, o cuales son las prioridades. Haga una programación y apéguese a ella.
3. No fijar tiempos para cada tarea: eso lo llevará a dedicarle demasiadas horas a algo que no lo requiere. Haga un cálculo de cuánto tiempo exige cada uno de sus deberes.
4. Distraerse con facilidad, bien sea charlando o tomando descansos. También se pierde mucho tiempo en las redes sociales. Deje esas cosas para cuando realmente esté desocupado.
5. Hacer las cosas de mala gana: eso le resta eficacia a su trabajo. Posiblemente tendrá que repetir una tarea mal hecha.