La Superintendencia de Industria y Comercio abrió una investigación a tres almacenes de cadena por presuntamente comercializar algunos disfraces y máscaras que serían inseguros para los niños. Expertos hablan sobre el riesgo de usar este tipo de elementos.
Luego de un minucioso seguimiento, la Superindustria inició una investigación administrativa en contra de las marcas Dollarcity, Éxito y Falabella por presuntamente vulnerar el régimen de protección al consumidor.
“En razón a la puesta en comercialización de algunos disfraces que posiblemente puedan llegar a atentar contra la seguridad de los consumidores. Esto, en atención, entre otros, a situaciones en la falta de orificios para la respiración en máscaras”, explicó Juan Pablo López, director de Investigaciones de Protección al Consumidor.
Las máscaras consideradas riesgosas tienen estas características: que cubra totalmente cabeza y rostro y no cuente con orificios que permitan la respiración de forma natural, que tengan un tipo de ajuste o amarre que dificulte el retiro fácil de la máscara.
“Esto es solamente una apertura de investigación y sobre la misma se surtirá la investigación administrativa que podrá conducir a la finalización de esta en sanciones superiores, hasta los 2.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes”, agregó López.
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Ahora que viene la celebración del Halloween, los expertos explican el riesgo de las máscaras para la salud de los menores de edad.
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“Es decir, que no puedan inhalar o respirar el oxígeno suficiente para que llegue a los tejidos. Esto puede llevar a que los niños se desmayen, pierdan la conciencia”, explica el médico pediatra Juan David Albarracín.
Los padres de familia deben tener estos cuidados a la hora de comprar el disfraz para sus hijos: “Los materiales deben ser no flamables, es decir, que tengan resistencia en contra del fuego”.
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En ese mismo sentido, recomiendan que los disfraces tengan orificios que permitan que los niños tengan una buena visibilidad para así evitar accidentes.