Los líos más comunes surgen por ruido excesivo, los parqueaderos, las áreas comunes, las mascotas y por afectaciones originadas en el inmueble vecino.
La primera opción para que estos líos no aumenten siempre será hablar amigablemente con su vecino. pero si eso no funciona, viene la segunda alternativa.
“Lo correcto es los copropietarios o residentes hagan uso del comité de convivencia dentro del conjunto residencial”, recomienda Carlos Alarcón, director del Centro de Conciliación de la Universidad Libre.
El nuevo código de Policía sanciona muchas conductas. Llamar a las autoridades, es una formula en ciertos casos. Por ejemplo, cuando las personas están exaltadas para que los uniformados acudan y ayuden a calmar los ánimos.
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Si el problema no es de un día sino reiterado, está la opción de conciliar.
En Colombia hay centros de conciliación de organismos privados como las Cámaras de Comercio, los de entidades públicas y los de las universidades. “La diferencia es que los primeros tienen una tarifa asignada para cobrar por el servicio, en tanto que los otros no tenemos tarifas porque es eminentemente gratuito”, aclara Alarcón.
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Para acceder a estos últimos, usted debe acercarse a uno de ellos, pedir una cita, exponer su caso, recibir una asesoría previa y tramitar su solicitud para que inicie la conciliación con su vecino, quien será citado en los siguientes días. Si la persona no asiste, tiene 3 días para justificar por qué no asistió.
En el centro de conciliación usted encuentra ayuda psicológica, fórmulas para mejorar la convivencia, se promueve un cambio de conducta, y se pacta un pago por reparación si hubo daños civiles.
En las últimas dos décadas los centros de conciliación han gestionado un millón de conflictos, el 80 por ciento en menos de 30 días, y han dejado una satisfacción del 91% entre los usuarios.
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