Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Ana, participante eliminada del Desafío XX, revela que pasó su infancia en las calles

"Mi mamá me abandonó a los 3 meses de nacida", contó Ana María, que hizo parte del equipo Omega del Desafío XX. Así logró salir de las calles, donde incluso fue víctima de abuso, y llegar al reality.

Ana María, del Desafío XX
Ana estuvo en el equipo Omega del Desafío XX y fue la primera eliminada -
Foto: La Red

Ana María Tavera fue la primera eliminada del Desafío XX. Pero, aunque su paso por el programa fue corto, se llevó la admiración de varios de sus compañeros y de los televidentes por su historia de vida. Tras salir del programa, reveló más detalles de su infancia en las calles, donde fue víctima de abuso.

"Mi mamá me abandonó a los tres meses de nacida", aseguró Ana en diálogo con La Red de Caracol Televisión. Agregó que en ese momento su mamá la dejó al cuidado de su padre, quien era un alcohólico y le dijo que su madre había muerto. A la edad de 15 años descubrió que su progenitora estaba con vida y la enfrentó.

"Le pregunté que por qué me había abandonado y me dijo que ella era muy joven, que mi papá la maltrataba, pero pues ella tenía otra familia, su esposo y otros hijos. El problema de mi papá siempre fue muy grave, entonces yo me crie prácticamente sola, en las calles, me daban comidita en la tienda", recordó.

En medio de todos esos años, Ana María acompañaba a su papá en la venta de chance por Villavicencio. Sin embargo, enfrentó muchos riesgos completamente sola. A los 7 años, su padre la dejó al cuidado de un celador, quien la abusó sexualmente.

"Mi papá me dejaba al cuidado de diferentes personas porque no tenía otra opción. Una vez me dejó en la caseta de un celador en Villavicencio. Ese señor me empieza a correr el vestidito y me dice que va a ver cómo están mis piernas. Me baja los cucos y empieza cogerme las partes íntimas", recordó la exparticipante del Desafío. Ana aseguró que en ese momento no le contó a su papá porque el hombre la amenazó.

Publicidad

En su adolescencia, Ana empezó a trabajar en la casa de una señora que le ofreció 100.000 pesos por hacer el oficio del hogar. "Esa señora no me daba comida, era muy mala", narró. Pero en ese lugar conoció a su actual familia adoptiva, a quienes llama tíos, una familia que decidió acogerla y le dieron ropa, alimento y trabajo.

Desde entonces, Ana empezó a trabajar como impulsadora y luego como modelo, trabajo con el que ha sacado adelante a su hijo que actualmente tiene 14 años.

  • Publicidad