La cantante y presentadora británica Lily Allen se ha visto envuelta en una controversia pública tras revelar en su pódcast "Miss Me?" que decidió devolver a su cachorra Mary a un refugio después de que esta destruyera los pasaportes de su familia, impidiendo que sus hijos pudieran ver a su padre, Sam Cooper, durante meses. La revelación ha desencadenado una avalancha de críticas en redes sociales, llegando a convertirse en un tema de discusión a nivel internacional.
¿Cómo se dio a conocer la noticia?
En su pódcast, Allen explicó que Mary, la cachorra adoptada de un refugio en Nueva York, devoró los tres pasaportes de su familia, incluyendo las visas, lo que causó una "pesadilla logística" durante la pandemia de COVID-19. Aunque intentó adaptar al perro a su hogar durante un largo tiempo, Mary desarrolló una severa ansiedad por separación que hacía que no pudiera quedarse sola por más de 10 minutos, lo que derivó en comportamientos difíciles de manejar.
A pesar de los esfuerzos de Allen, que incluían largos paseos diarios y la ayuda de un entrenador profesional y un voluntario del refugio, finalmente se tomó la difícil decisión de devolver a Mary. La cantante subrayó que la reubicación se llevó a cabo de manera rápida y cuidadosa, y que conocía a la persona que se hizo cargo de la cachorra.
Lo que respondieron los usuarios a Lily Allen
La confesión de Allen no solo provocó una ola de comentarios negativos en redes sociales, sino también una respuesta contundente por parte de People for the Ethical Treatment of Animals (PETA). La organización de derechos de los animales le envió a la artista un "cachorro de juguete mecánico", acompañado de una carta en la que sugerían que este sería el único tipo de animal que debería llevar a su hogar.
Publicidad
Allen no tardó en responder a la controversia a través de sus redes sociales, donde detalló los esfuerzos que realizó para mantener a Mary en su hogar y defendió su decisión de devolverla. En su mensaje, acusó a los medios de comunicación de distorsionar sus palabras para enfurecer a la audiencia y desató aún más debate. "La gente reaccionó furiosamente a una combinación deliberadamente distorsionada de citas diseñadas para hacer enojar a la gente", escribió Allen en X.
Además de las críticas, la cantante reveló que recibió mensajes "realmente aborrecibles, incluidas amenazas de muerte" a raíz de sus declaraciones. Allen, quien ha tenido perros rescatados desde los 4 años, admitió sentirse angustiada por la reacción pública y señaló que nunca antes había sido acusada de maltratar a un animal. Afirmó que siempre se ha esforzado por hacer lo mejor para sus mascotas y lamentó la situación actual.
Publicidad
El escándalo ha puesto en el centro del debate las responsabilidades que conlleva la adopción de animales y la importancia de garantizar que estos sean ubicados en hogares adecuados para sus necesidades. Mientras tanto, la historia de Lily Allen y su cachorra Mary sigue generando reacciones en las redes y en los medios.