Según las autoridades italianas de seguridad, el auditorio donde se iba a presentar era muy pequeño y los asistentes corrían riesgo.
Inicialmente se pensó en limitar la entrada de 500 personas, pero ya era imposible. Por esta razón, el artista ofreció disculpas en sus redes y prometió volver muy pronto.
"Lo último que quería hacer es desilusionar a mis fans de Roma con los cuales he soñado compartir mi show desde hace mucho tiempo", escribió el antioqueño en Instagram.