El agente le hizo reanimación cardiopulmonar a la recién nacida para que no dejara de respirar mientras llegaba la ambulancia.
El policía Will Kimbro detuvo un vehículo por exceso de velocidad sin imaginar el drama que vivían sus ocupantes.
En el interior, vio a una mujer que conducía y a su acompañante con una bebé en brazos que lloraba. Al preguntar qué pasaba, la madre de la niña le dijo al agente que su hija no respiraba y necesitaba llevarla con urgencia a un hospital.
Kimbro no lo dudó: tomó a la bebé de 12 días de nacida y le practicó reanimación cardiopulmonar durante cinco minutos, hasta que llegó una ambulancia al lugar.
Primero le abrió la vía aérea, después se la entregó a su mamá para que la sostuviera y, con dos de los dedos de su mano izquierda, le realizó un masaje cardiaco.
Gracias a su maniobra, el agente Kimbro le salvó la vida a la bebé.
Su acto heroico quedó grabado en la cámara que portaba el uniformado y cuyo video fue compartido posteriormente en el perfil en Facebook del departamento de Policía del condado de Berkeley, en Carolina del Sur (EE. UU.).