No hubo un enfrentamiento salvaje, tan solo una lección dolorosa por parte del animal que tenía el cuerno.
Dos enormes especies tuvieron un encuentro que en un comienzo parecía violento, sobre todo cuando el hipopótamo abrió su grande mandíbula para demostrar poder.
Por su parte, el rinoceronte conservó la calma y lo que parecía ser un enfrentamiento épico no era más que un encuentro curioso.
El hipopótamo no se resignaba a seguir enseñando sus colmillos y con las fauces abiertas se acercó al otro animal, tanto que sintió cómo el cuerno lastimaba su paladar.
Aunque dio un paso atrás, el hipopótamo siguió incitando a los demás animales hasta que uno de estos resultó correteándolo y lo punzó en la pierna, una lección que el hipopótamo tomó en serio. No le quedó más alternativa que retirarse.
Mike Kirkman, guardabosques de la reserva Mala Mala, donde se registró el encuentro, señaló que estas escenas son poco comunes y que no fue “una reunión agresiva, sino más bien confusa”.
“Creo que este hipopótamo puede haber estado solo y aburrido. Simplemente curioso”, puntualizó.