Las lágrimas más amargas son las del arrepentimiento y de eso puede dar fe un cachorro que, al recibir de su dueño una fuerte reprimenda, comienza a llorar.
“Llorar no remedia el problema”, le replica el hombre que no para de grabar a su mascota inconsolable.
El gran pecado de este perro fue comer más de la cuenta, lo que enojó a su dueño. “Tú tío trajo tres paquetes ayer y tú te los comiste todos. ¡Eso no es saludable!”, le reclamó.
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Con cada palabra de su dueño, el cachorro se mostraba cada vez más arrepentido. Al final, tuvo que irse a la cama con el rabo entre las piernas y la lección, esperemos, aprendida.
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Indignación por matrimonio infantil
Casarse debería ser uno de los acontecimientos más felices en la vida de las parejas; pero, ¿qué pasa si la novia tiene tan solo 12 años y su futuro esposo, más de 50?
Esta escena tuvo lugar en una calle libanesa, donde el matrimonio infantil es muy común. Se dice que una de cada cien niñas se casa antes de cumplir los 15 años.
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Para llamar la atención sobre esta realidad, la organización Kafa contrató a tres actores para simular una sesión fotográfica en la calle con dos recién casados. La novia era una niña a la que su pareja le llevaba más de cuarenta años.
En el experimento social, se vio de todo. Hay que decirlo, la mayoría de los transeúntes se indignó; pero también hubo algunos hombres que defendieron esta unión al considerarla permitida por la ley.
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Y no se equivocan. En el Líbano, si los padres dan su permiso, no hay cómo impedir un matrimonio infantil.
El duelo de una madre ballena
En Roca Partida, México, dos buzos fueron testigos del sufrimiento de una madre. Una ballena jorobada no pudo hacer nada para salvar a su cría, luego de que un grupo de orcas se la arrebatara.
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La hembra, desconsolada, permaneció prácticamente inmóvil durante una semana, como si esperara que la muerte también se la llevara. Su pareja nunca la desamparó y la acompañó todo ese tiempo en su duelo.
Una imagen desgarradora de la naturaleza publicada por el canal Pelagic Life, en Youtube.
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