Magui se alteró tanto debido a los ruidos causados por la pólvora que acabó falleciendo debido a un ataque cardíaco. Su última foto es desgarradora.
El hecho ocurrió en Esquel, una ciudad argentina.
“Era viejita y le tenía terror a la pirotecnia”, escribieron los dueños de la bóxer, que murió el fin de semana pasado.
Y agregaron: “No sabíamos dónde más meterla. Mientras otros se divertían, ella la pasaba mal”.
Denunciaron, además, que ningún veterinario quiso atenderla por lo que la mascota murió en los brazos de uno de sus dueños.
Este caso, que se hizo viral en redes sociales, recuerda que algunos perros sufren mucho en Navidad por el uso de pólvora y es necesario hacer terapia con ellos, por eso recomiendan consultar con su veterinario.