Un defensor de las causas perdidas salvó a un pastor alemán de la muerte. Tran The lo encontró sobre unas piedras al lado de la vía férrea. El animal luchaba sin éxito por ponerse en pie.
Chillaba, pero era tan débil su lamento como frágil también era su salud.
El perro había sido lapidado por hombres que lo convirtieron en blanco de su crueldad.
Cuando su redentor se acercó para acariciarlo, el cachorro se fue a botes. Hasta el amor le pesaba en su cuerpo herido.
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Tran The lo libró de una muerte lenta y lo llevó a un veterinario. El perro tenía una pata fracturada, varias laceraciones y un cuadro de desnutrición aguda.
El cachorro, además de curación, necesitaba de su propia tenacidad para seguir viviendo.
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Meses después, el resultado no podía ser mejor: el perro moribundo en las vías férreas había salido adelante y el video viral compartido por Tran The en las redes sociales daba fe de ello.