Un tatuaje por cada día de aislamiento: el reto que se inventó este ‘desparchado’ en cuarentena

Chris Woodhead ya tenía más de 1.000 en el cuerpo y ha sumado otros 42, los mismos días encerrado por la pandemia del coronavirus.

La pasión de este joven por los tatuajes inició cuando tenía 18 años. Desde entonces su cuerpo ha servido como lienzo para cientos de diseños.

Cuando llegó la cuarentena se le ocurrió un reto: "me encontré dando vueltas, sin saber qué hacer y comiendo toda la comida en los armarios. Entonces, la idea de tatuarme todos los días sirvió para darme un poco de dirección. Sin estructura, las personas están completamente perdidas".

Chris lleva 42 días confinado por la pandemia del coronavirus, es decir, se ha impreso en la piel muchas figuras, nombres, animales, pero lo mejor, algunos elogios para el personal de la salud que está en la primera línea de batalla contra este virus.

“Encuentro el tatuaje terapéutico. Estoy dibujando lo que tengo en mente”, reveló.

Tener mil figuras y sumarle una cada día no es tarea fácil. Reconoce que se le está acabando y lo rodea la incertidumbre, como a muchos, de cuándo podrá volver a salir.