El actor Luis Fernando Montoya tenía una fuerza escénica arrolladora y aunque hizo muchísimos papeles inolvidables, en la memoria de los colombianos siempre fue el eterno Simón Bolívar.
El pereirano cumplió su sueño de niño: ser actor. Hizo teatro cine y mucha televisión pero después de dar varias batallas personales y profesionales, fuera de los focos y las luces vivió su propio drama cuando un cáncer, textualmente lo agarró del cuello y se lo llevó. Así terminó un grande que siempre tuvo una vida como de película.
Así viven Chandler Burr, un periodista gay, y sus hijos adoptivos colombianos, después de 7 años Tras el rastro de un barco de guerra hundido hace 300 años en Cartagena