La Declaración de Quito firmada este martes por once países incluyó aspectos de seguridad “porque los receptores temen la infiltración de delincuentes”.
Once de los trece países participantes en un encuentro en la capital ecuatoriana firmaron hoy una declaración que insta a seguir acogiendo migrantes venezolanos dentro de un sentido de "hermandad" y "solidaridad", pero también teniendo en cuenta aspectos relativos a garantizar la "seguridad" para las sociedades receptoras.
Casi 2,5 millones de venezolanos han dejado su país en los últimos cuatro años según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y del Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Ante algunos brotes de xenofobia y protesta social en los países receptores, en los que se ha denunciado actividades delictivas protagonizadas por migrantes venezolanos, Chávez destacó que "en todos los países lo que intentamos es conciliar las dos visiones" sobre el fenómeno de la emigración masiva.
"La una que tiene una tendencia a lo que es la protección de derechos, y la otra que tiene una tendencia a lo que es seguridad", explicó.
El alto funcionario con rango de embajador subrayó que la Ley de Movilidad Humana y la Constitución de Ecuador "son básicamente garantistas de derechos" y que su Gobierno ha trabajado para "encontrar los puntos de convergencia en la protección de derechos humanos y la seguridad".
Aseguró que la postura de Ecuador en el encuentro ha sido la de tratar que "la declaración refleje ese equilibrio", que "es lo fundamental para continuar trabajando de una manera acertada en la recepción de flujos de ciudadanos venezolanos".
Updated: septiembre 04, 2018 10:31 p. m.