El hombre, condenado a 7 años de prisión por intento de feminicidio, tendrá detención domiciliaria. El juez dijo estar “desconcertado”.
El particular hecho ocurrió en un tribunal de Río Grande del Sur, en Brasil.
Micheli Schlosser, de 25 años, pidió permiso al juez para abrazar y besar a Lisandro Rafael Posselt, su exnovio de 28 que le disparó cinco veces tras una discusión en una heladería, en agosto de 2019.
Lisandro fue capturado y pasó todo este tiempo en prisión preventiva hasta que esta semana un juez lo condenó a siete años de prisión domiciliaria, pues no tenía antecedentes penales.
En una entrevista para Gazeta do Sul, la mujer aseguró que su ex nunca la había agredido. “Siempre fue bueno conmigo y va a pagar su error”, señaló.
El juez João Francisco Goulart Borges, a cargo del caso, se vio sorprendido por la reacción de la joven.
Aunque se desconoce si la pareja piensa retomar su relación, trascendió que Micheli quiso visitarlo en la cárcel varias veces.