El propio comandante de la fuerza, Haraldur Johannessen, ha entregado la noticia y lamentado los hechos.
Todo ocurrió en una operación policial en la que un grupo de 15 y 20 agentes trataban de detener en su casa a un hombre de 59 años, aunque no se especificaron las razones.
El sospechoso disparó a los uniformados y estos en respuesta lanzaron gases lacrimógenos a través de las ventanas, luego irrumpieron a la fuerza en la vivienda, momento en el que el hombre lesionó a dos agentes.
Los policías respondieron e hirieron al sujeto, quien poco después murió en el hospital.
Tan extraordinario es el hecho en este país de 322 mil habitantes, con una de las menores tasas de criminalidad en el mundo, que la Policía ha emitido un comunicado en el que "lamenta el incidente" y "envía condolencias a su familia".
Además, los agentes que participaron en la operación reciben terapia psicológica.
Updated: diciembre 03, 2013 05:20 p. m.