Encapuchados que llaman a la resistencia aumentan tensión en frontera entre Colombia y Venezuela

Decenas de niños no han podido ir a clase debido al cierre de los pasos fronterizos. El comercio, otro de los afectados.
Se cumplen más de 48 horas de protestas en esta zona fronteriza: la quema de llantas o escombros se mantiene y las calles están desoladas.
Durante el fin de semana, las poblaciones de Santa Elena de Uairén, cerca de Brasil, Ureña y San Antonio del Táchira, limítrofes con Colombia, fueron escenario de intensos disturbios tras el cierre de las fronteras ordenado por el gobierno de Nicolás Maduro para impedir la entrada a Venezuela de ayuda internacional.
Esos alimentos y medicinas fueron gestionados por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países. Maduro sostiene que iba a ser utilizada como un pretexto para una intervención militar de Estados Unidos.
La ONG Foro Penal destacó el gran número de heridos de bala registrado.
"Hubo personas que fueron heridas de cuatro y cinco disparos. Solo en Santa Elena de Uairén hubo 26 heridos de bala y en San Antonio del Táchira 15. El total nacional es de 58 heridos de bala. En el hospital de Boa Vista (Brasil, a donde fueron trasladados los que se encuentran más graves) hay 20 venezolanos heridos, de ellos 19 de bala", dijo Alfredo Romero, director de Foro Penal.
En contexto:
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