
Como ningún otro, el Papa Francisco decidió hablar sobre su salud mental , abiertamente, sin prejuicios ni tapujos. Lo hizo hace casi 7 años, durante una entrevista concedida al periodista argentino Nelson Castro, del Canal 13. Los audios fueron revelados a petición del Papa horas después de su muerte.
¿Se psicoanalizó alguna vez?
“No, psicoanalizar, no. Durante 6 meses, cuando era provincial, que era un momento muy difícil porque estaba el tiempo de la dictadura y todo el problema de rescatar gente; bueno, todo eso que ya se sabe porque es público”.
El santo padre contó que, durante esa oscura época de la dictadura en Argentina, que vivió en carne propia, había situaciones de violencia contra los sacerdotes que no sabía cómo manejar. Incluso, cuando llegó a ser acusado de no haber hecho lo posible por salvar la vida de dos de ellos. También que había ocasiones en las que tenía que llevar a personas escondidas en su carro para evitar que fueran capturadas por las autoridades del régimen de Videla o de Mesera, por lo que decidió buscar ayuda profesional.
“Entonces fui a ver a una señora, una gran mujer. Ella era psiquiatra y me ayudaba con explicaciones, consejos, a hondazo limpio me ubicaba, ¿no? Fueron 6 meses en los que me ayudó muchísimo, muchísimo”.
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¿Quién era la psiquiatra?
“La doctora Rubel, una gran mujer. En ese punto yo creo que todo sacerdote debe saber algo de la psicología humana. A veces algunos lo saben por sabiduría natural, porque son sabios, pero estudiar psicología hoy día es necesario para pastoral”.
En 2017, el Papa Francisco le pidió a Nelson Castro que escribiera un libro sobre la salud de los papas y que empezara con su relato. Así que el periodista se puso manos a la obra y dos años después, en el 2019, Francisco le dio una cita en su despacho para una entrevista que estaba prevista para durar 20 minutos y se extendieron durante 50.
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Nelson Castro ha publicado algunos de esos fragmentos y se espera que pronto publique la entrevista completa. Francisco también habló sobre la neurosis, ese trastorno mental orgánico que va entre la ansiedad, la angustia y el malestar que experimentamos todos los seres humanos.
“Ah, pero hay que cebarle mate a la neurosis, hay que acariciarlas. Son compañeras de toda la vida. Claro. Una vez leí un libro que me reía carcajada: ‘Alégrese de ser neurótico’. Es decir, conviene uno saber en dónde le chillan los huesos. Dónde chillan los huesos espirituales, digamos, donde le pica el mate, ¿no? La neurosis es querer hacer todo rápido, ¿no? ‘Festina lente’ decían los antiguos… Apúrate despacio, y bueno, uno las va conociendo”.
Francisco dijo que la neurosis no era un tema del cual se preocupara y que a sus 82 años, la edad que tenía cuando dio la entrevista, ya la tenía dominada, aunque a veces experimentaba ansiedad, la cual tildó de peligrosa.
Cuando fue cuestionado por la depresión respondió: “Sí, tristezas sí he tenido muchas, ¿no? Sea por situaciones de dolor humano, la muerte de papá, de mamá, son tristezas hondas, ¿no?, de familia o también tristeza o preocupaciones en momentos difíciles, históricos que nos tocó vivir”.
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¿Y los pudo manejar bien?
“A veces me manejaron ellos a mí. Es cuestión de tiempo antes de que se vaya. El dolor usted sabe cómo es. Si uno es auténtico con un sufrimiento, tiene que decir: bueno, estoy sufriendo, decirse la verdad, pero el sufrimiento no se va”.
También habló sobre la rabia.
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¿Se enoja?
“Me arrabio, como dicen acá. No, a veces digo, pucha, ¿por qué pasó esto? Qué salame y de ahí no pasa. No guardo rencores. Por ahí alguna cosa me disgusta y qué se yo, pero me la callo para siempre sin rencor o lo enfrento. Pero no voy a andar chusmeando, eso a mí no me gusta, me hace daño”.
¿Somatiza?
“Un poquito, un poquito. A veces sí, a veces dolor de cabeza”.
Francisco también contó secretos de su elección como Papa, recordando aquel marzo de 2013 cuando las puertas de la Capilla Sixtina se cerraron para empezar el cónclave.

¿Fue un momento de ansiedad aquel cónclave?
“No, para nada, tuve una paz…”.
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¿Y la noche anterior no tuvo ansiedad porque sabía que podía llegar a ser papa?
“La noche anterior no sabía. No sabía porque el mecanismo de conclave uno no sabe, hay varios que pueden ser. Y la primera elección es muy dispersa, ¿no? Así que dormí fenómeno. Yo me di cuenta que salí elegido en la segunda de la tarde”.
Para ese momento ya los cardenales se inclinaban por elegir a Jorge Mario Bergoglio, quien cuenta que se le acercaban a hablar con él, a hacerle preguntas y para la quinta votación del cónclave ya salió elegido Papa.
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El cardenal brasileño Claudio Holmes estuvo todo el tiempo al lado del Papa y fue quien, sin saberlo, le ayudó a elegir su nombre.
“Se me acercó, me besó y me dijo: ‘no te olvides de los pobres’. Y yo me quedé pensando ahí… pobres, pobres y… San Francisco y ahí me vino el nombre”.
El Papa también habló sobre su sueño. Dijo que no tomaba medicamentos para dormir y que siempre tenía un plácido descanso.
Que hubiera autorizado el Papa a publicar esta entrevista después de su muerte habla de que seguramente estaba preparando con conciencia su legado.
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Es curioso porque su autobiografía llamada ‘Esperanza’, que coescribió con Carlos Musso, también se escribió con la condición de que se publicara después de su muerte.
Explica Musso que, debido al año del Jubileo, que era un año especial para el Papa y a la coyuntura actual, reconsideraron le decisión y publicaron el libro.
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JUAN CARLOS CALDERÓN MEDINA
JCCALDER@CARACOLTV.COM.CO
CON INFORMACIÓN DE MARGARITA ROJAS
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