
El Gobierno de Portugal tiene planeado derogar la ley que permite desde 2015 a los descendientes de judíos sefardíes, perseguidos y expulsados a finales del siglo XV, solicitar la nacionalidad en ese país, considerando que esta medida tenía un carácter temporal, según se anunció a finales de junio. La decisión ha generado gran inquietud entre solicitantes y comunidades sefardíes de América Latina, particularmente en países como Brasil, Colombia, Venezuela y México.
Este régimen "se enmarcaba en una iniciativa de reparación histórica y tenía un carácter excepcional", explicó el ministro portavoz del gobierno, Antonio Leitao Amaro, al término de una reunión del Ejecutivo de derecha surgido de las elecciones de mayo. Este dispositivo está "agotado" y "dejará de estar en vigor", subrayó durante una conferencia de prensa tras el consejo de ministros.
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Según el Ministerio de Justicia de ese país, la norma habría perdido su "razón histórica" y el elevado volumen de solicitudes -más de 86.000 hasta 2023- estaría generando presiones sobre el sistema consular y riesgos de abuso. La propuesta de derogación, que aún debe ser debatida en el Parlamento en las próximas semanas, se enmarca dentro de un contexto más amplio de endurecimiento de las políticas migratorias, que incluye nuevas restricciones a la ciudadanía por residencia y a las visas de inversión.
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Cabe recordar que los criterios de atribución de esta figura fueron endurecidos a en 2022 luego de un escándalo por posibles irregularidades en la naturalización de descendientes judíos, entre ellos el oligarca ruso Roman Abramovich. Este caso condujo a la imputación de varios responsables de la comunidad judía, sospechosos de haber emitido certificados falsos de ascendencia sefardí.
La derogación de esta ley forma parte de una serie de medidas que el gobierno deberá presentar al Parlamento en el marco de un endurecimiento de su política migratoria y de naturalización. El Ejecutivo, que no cuenta con mayoría absoluta parlamentaria, prevé así aumentar la duración mínima de residencia en Portugal para que un extranjero pueda solicitar la nacionalidad. Esta pasará de 5 a 7 años para los ciudadanos de países lusófonos y a 10 años para los demás. También quiere reforzar los criterios que permiten el reagrupamiento familiar de los migrantes y aumentar los controles fronterizos con la creación de una nueva unidad especializada dentro de la policía nacional, así como revocar la ciudadanía por delitos graves, restricciones a nacimientos en Portugal -ya no se otorgaría automáticamente la nacionalidad a hijos de extranjeros sin al menos tres años de residencia legal de los padres-, limitación de la transmisión de nacionalidad por descendencia hasta bisnietos, fin de las regularizaciones por ingreso como turista y visas de trabajo restringidas a ocupaciones calificadas.
¿Por qué genera alerta entre latinoamericanos?
El anuncio de una eventual derogación deja en vilo a miles de solicitantes, entre ellos colombianos, con procesos aún en trámite, quienes podrían perder toda posibilidad de adquirir la ciudadanía si la ley es acogida sin un régimen de transición claro. Diversas organizaciones judías y de derechos humanos han manifestado su preocupación, exigiendo respeto por los compromisos históricos de reparación hacia las comunidades sefardíes.
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Isabel Comte, jurista de la firma Martins Castro -que ayuda a colombianos a adelantar este proceso-, señala que "este debate no es solo legal, sino también profundamente simbólico". Según Comte, "para muchas familias, la transmisión de la nacionalidad portuguesa representa la continuidad de un patrimonio cultural y emocional que trasciende fronteras. Por lo tanto, es esencial que los cambios legislativos vayan acompañados de claridad, equilibrio y respeto por la historia de las comunidades portuguesas en el extranjero".
En general, el sector legal especializado en movilidad internacional, patrimonio y ciudadanía europea ha reaccionado con preocupación ante lo que consideran un giro radical en la política de apertura portuguesa, que hasta ahora había sido ejemplo de integración y atracción de talento e inversión extranjera.
En ese sentido, sobre la importancia de mantener la seguridad jurídica, Comte advirtió que "esta medida no solo afecta a miles de familias con legítimos lazos históricos con Portugal, sino que también debilita la imagen del país como promotor de la justicia histórica y de la apertura al mundo. Hacemos un llamado a que el Parlamento considere un período de transición justo para quienes iniciaron el proceso en cumplimiento de los requisitos legales establecidos, ya que es una responsabilidad histórica y ética".
En Colombia esta figura ha facilitado que decenas de ciudadanos obtengan la nacionalidad portuguesa. La firma Martins Castro, de hecho, publicó un listado con la treintena de apellidos con mayor probabilidad de tener antepasados sefardíes:
- Ángel
- Arango
- Arboleda
- Arroyo
- Botero
- Buendía
- Calle
- Caicedo
- Daza
- Diazgranados
- Jaramillo
- Llano
- Holguín
- Maya
- Mesa
- Londoño
- Mosquera
- Ochoa
- Ossa
WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ
COORDINADOR DIGITAL NOTICIAS CARACOL