Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Los médicos le diagnosticaron sinusitis, pero era un tumor cerebral: "Estaba furioso"

Por más de una década, un hombre vivió con un diagnóstico equivocado mientras un tumor crecía en su cerebro. Así lo descubrió.

Dolor de cabeza
Médicos pensaron que sus dolores de cabeza eran por una sinusitis -
Foto: Freepik

Charlie Broadhurst tenía 22 años cuando comenzó a tener dolores de cabeza persistentes y los médicos le dijeron que era sinusitis. Luego de varias consultas le recomendaron ir al oculista. Tomó analgésicos, usó sus gafas con más frecuencia y siguió con su vida. Lo que no sabía es que estaba conviviendo, sin saberlo, con un tumor cerebral.

Síganos en nuestro WhatsApp Channel, para recibir las noticias de mayor interés

Pasaron más de diez años desde que el hombre manifestó los primeros síntomas hasta que llegó el diagnóstico real: un astrocitoma de grado 2, un tipo de tumor cerebral que puede crecer lentamente, pero que no deja de ser potencialmente mortal. Para cuando la verdad salió a la luz, Charlie tenía 36 años, una esposa, hijos, y una vida construida sobre un diagnóstico erróneo.

Así descubrió que tenía un tumor cerebral

Aunque sus síntomas empezaron en 2011, el verdadero diagnóstico llegó en 2022. Tras varias consultas médicas, le dijeron que lo más probable era que tuviera sinusitis, una inflamación de los senos paranasales, y se le recomendó visitar a un oculista para evaluar si sus ojos eran la causa de los dolores. Sin embargo, a pesar de los persistentes y debilitantes dolores de cabeza, Charlie nunca recibió una atención más profunda porque se pensaba que sus malestares no eran graves.

Todo cambió en enero de 2022. Una convulsión repentina, mientras se recuperaba de una enfermedad leve, encendió todas las alarmas. Tras una resonancia magnética, los médicos descubrieron el tumor que llevaba más de una década alojado en su cerebro. El diagnóstico dejó a Charlie devastado. “Me derrumbé y me horroricé. Perdí 11 años por un diagnóstico erróneo. Estaba furioso”, confesó.

Publicidad

El diagnóstico de un tumor cerebral es, por sí solo, una amenaza letal, pero el hecho de que Charlie hubiera vivido con él durante tanto tiempo, sin saberlo, hizo que la noticia fuera aún más impactante. “Fue aterrador”, recordó su esposa, Siobhan, de 34 años. “No sabíamos qué tan grave era, pero cuando escuchas las palabras tumor cerebral, sabes que no es nada bueno”.

Desde el diagnóstico, Charlie ha atravesado un arduo tratamiento que incluyó dos cirugías cerebrales para extirpar una parte del tumor, seis semanas de radioterapia diaria y seis meses de quimioterapia. "Me horrorizó pensar que podría haber perdido tanto tiempo y haber causado tanto sufrimiento a mi familia por un diagnóstico erróneo. Si hubiera sabido lo que enfrentaba en 2011, nunca habría dejado que mis hijos y mi esposa vivieran con esto".

Publicidad

La fatiga, pérdida de cabello y hasta ansiedad son secuelas que el hombre ha enfrentado a lo largo de estos años. A pesar de las secuelas físicas, Charlie ha encontrado consuelo en la normalidad que sigue trabajando entre las sesiones de tratamiento, algo que le ha permitido sobrellevar el proceso de manera más llevadera. Actualmente está bajo vigilancia activa, lo que significa que se somete a exploraciones periódicas cada seis meses para monitorear el tumor y asegurarse de que no haya recurrencias. Su pronóstico sigue siendo incierto, pero el hecho de haber detectado el tumor a tiempo le ha dado una oportunidad de vida que no le fue posible en los primeros años de sus síntomas

“Los tumores cerebrales no se preocupan por quién eres. Son indiscriminados e implacables”, afirma. “Si los síntomas de Charlie se hubieran detectado antes, las cosas podrían haber sido muy distintas", señaló su esposa, quien comenzó a recaudar fondos para apoyar la investigación sobre tumores cerebrales, y hasta la fecha ha recaudado más de 25,000 libras esterlinas.

Historias como la de Charlie Broadhurst nos recuerdan que, en salud, el tiempo es crucial. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre una vida vivida con plenitud y una lucha cuesta arriba. Si bien su historia tiene un giro positivo gracias al tratamiento que ha recibido, su caso resalta la importancia de prestar atención a síntomas que parecen "poco graves", pero que con repetitivos.

MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL

Relacionados