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Paola Torres se pone los guantes para ayudar a enfrentar la pandemia de coronavirus en Bérgamo, donde vive hace 10 años.
Aunque llegó por estudios, conoció al amor de su vida y decidió quedarse allí y ahora hace lo que está al alcance de sus manos para ayudar a los afectados por el virus.
Asegura que en los últimos tres días han disminuido los contagios de COVID-19. Sin embargo, no se confían ya que las noticias no son las más alentadoras.
Torres cuenta que, en esa ciudad al norte de Italia, uno de los países más afectados por el virus, “las mujeres piden a sus parejas o a sus hijos que no las lleven a los hospitales, porque es mejor quedarse en sus casas para, por lo menos, morir acompañadas”.
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Debido a que se ha convertido en una ciudad fantasma, las ambulancias ya ni siquiera encienden las sirenas, pues no se encuentran más vehículos a su paso.
Finalmente, desde Bérgamo, insiste a sus compatriotas que se queden en casa.
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