Sebastian Kurz, canciller, anunció que sugirió al presidente que se convoquen elecciones lo antes posible.
"Ya es suficiente" señaló Kurz, ante lo que reconoció que eran sospechas "graves" de "abuso de poder".
Horas antes, Heinz-Christian Strache, de 49 años y líder del Partido de la Libertad (FPO), había anunciado urgentemente su dimisión para intentar apagar un escándalo que amenazaba la coalición, en el poder desde finales de 2017.
Denominado "caso Ibiza" por donde se produjo la grabación, el escándalo estalló el viernes por la noche.
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Medios alemanes Süddeutsche Zeitung y Der Spiegel publicaron un video grabado con cámara oculta hace dos años en el que se ve al jefe del FPO discutir, unos meses antes de las legislativas, con una mujer que dice ser la sobrina de un oligarca ruso sobre la posibilidad de un apoyo financiero a cambio del acceso a contratos públicos austriacos.
"Cometí un error" reconoció Strache, que dimitió también como líder del FPÖ.
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Miles de personas se habían reunido ante la sede de la cancillería, exigiendo la caída del gobierno.
A una semana de las elecciones europeas, este escándalo supone un sismo político para el partido, una de las formaciones nacionalistas más influyentes de la Unión Europea, aliada de los movimientos de extrema derecha de Matteo Salvini en Italia y de Marine Le Pen en Francia.
Esos partidos se manifestaban precisamente durante la jornada en Milán (Italia) por invitación de Salvini, dispuesto a liderar el populismo antiinmigrante ante los comicios al Europarlamento.
El video
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La discusión filmada durante una velada con mucho alcohol en una villa de la isla española de Ibiza se centra en la adopción de una participación, por la supuesta inversora rusa, en el accionariado del tabloide de mayor tirada austriaco, Kronene Zeitung, con el objetivo de que sea un medio favorable al FPÖ.
Strache, que está acompañado del jefe del grupo parlamentario del FPÖ, Johann Gudenus, explica a su interlocutora que a cambio de este apoyo podría obtenerle contratos públicos.
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Strache rechaza que se puedan dar resistencias en el seno de la redacción del Kronen Zeitung porque "los periodistas son los mayores prostituidos del planeta", afirma. Desde su llegada al poder en 2017, el FPÖ es acusado de atacar a los medios, especialmente a la televisión pública ORF a la que acusa de falta de neutralidad.
El exlíder de extrema derecha explica igualmente que quiere "construir un paisaje mediático similar al de Orban" en Hungría. En este país, el primer ministro Viktor Orban es criticado por haber vulnerado el pluralismo de la prensa.
La cita de Ibiza era en realidad un montaje para cazar a Strache, según los medios alemanes, que aseguran no saber quién se encuentra tras esta operación.
Strache argumentó que esa noche se consumió mucho alcohol, lo que le habría llevado a "alardear como un adolescente" para impresionar a la visitante hasta hacer declaraciones "catastróficas".
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Nebulosa rusa
Según los extractos publicados, Strache describe igualmente a la interlocutora un mecanismo de financiación de campaña que permite esquivar al Tribunal de Cuentas a través de pagos a una asociación y no directamente al partido. Cita donaciones de entre 500.000 y 2 millones de euros y enumera el nombre de los grandes jefes austriacos que financiarían al FPÖ.
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El cabeza de lista del FPÖ para las europeas, el eurodiputado Harald Vilimsky, anuló de urgencia su viaje el sábado a Milán.
El Partido Socialista (SPÖ) calificó el asunto del "mayor escándalo" de los últimos cincuenta años.
Heinz-Christian Strache sucedió en 2005 a Jörg Haider a la cabeza del partido, cuya imagen se esforzó por suavizar, cultivando un perfil de representante digno, después de haberse relacionado con los círculos neonazis en su juventud.