El ejército israelí reivindicó este jueves 6 de junio el bombardeo aéreo contra una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en la Franja de Gaza, con el argumento de que albergaba "una base de Hamás" y que dejó 37 muertos, según un hospital.
"Aviones de combate del ejército (...) realizaron un ataque preciso sobre una base de Hamás situada en el interior de una escuela de la UNRWA en la zona de Nuseirat", dijo el ejército israelí, que informó de "varios terroristas muertos".
"Terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica (...) que habían participado en el ataque mortífero contra las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre operaban en este recinto", afirmó.
El hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad cercana de Deir al Balah, indicó que recibió "37 mártires" del ataque contra la escuela de la ONU, al ofrecer un nuevo balance tras la cifra previa de 27 muertos divulgada por la oficina de prensa de Hamás, que sostiene que el ataque es una "horrible masacre" y que entre las víctimas hay civiles, incluido mujeres y niños que buscaban refugio en esa escuela.
Publicidad
Las autoridades de este hospital dijeron con anterioridad que la "avería de uno de sus generadores eléctricos" complicaba el tratamiento de pacientes vulnerables y podía provocar "una catástrofe humanitaria".
Le puede interesar:
"Olor a sangre"
Antes del último ataque en Nuseirat, el centro había recibido desde el martes "al menos 70 muertos y más de 300 heridos, en su mayoría mujeres y niños, por bombardeos israelíes en las zonas centrales de la Franja de Gaza", informó la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
Publicidad
"El olor a sangre en la sala de urgencias esta mañana era insoportable. Hay gente tendida por todos lados, por el suelo, fuera. Traen los cuerpos en bolsas de plástico. La situación es insostenible", publicó en la red social X la coordinadora de MSF en Gaza, Karin Huster.
La UNRWA, que coordina casi toda la ayuda para Gaza, estuvo en el centro de una tormenta diplomática y al borde del colapso luego de que Israel acusara en enero a una docena de sus 13.000 empleados en Gaza de estar implicados en el ataque de Hamás del 7 de octubre, que desató la actual guerra.
Ello llevó a numerosos países, incluido Estados Unidos, su principal fuente de recursos, a suspender el financiamiento de la agencia, amenazando el suministro de ayuda a Gaza, aunque lo retomaron posteriormente.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, exigió a Israel cesar "su campaña" contra la agencia, en un artículo publicado en el diario The New York Times.
Publicidad
Reunión en Catar
Tras ocho meses de guerra, los mediadores Catar, Egipto y Estados Unidos prosiguen sus esfuerzos por alcanzar un alto el fuego, pocos días después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, presentara una hoja de ruta que, según él, fue propuesta por Israel.
La iniciativa contempla, en una primera fase, un alto el fuego de seis semanas y un retiro israelí de las zonas más pobladas de Gaza, la liberación de algunos rehenes tomados por Hamás y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
Publicidad
Según una fuente cercana a las negociaciones, el miércoles se celebró una reunión en Doha "entre el primer ministro catarí, el jefe de inteligencia egipcio y Hamás para hablar de un acuerdo de tregua en Gaza y un intercambio de rehenes y prisioneros".
Pero las demandas contradictorias de los dos bandos dejan poca esperanza de éxito para el plan.
Israel afirma querer destruir a Hamás, en el poder en Gaza desde 2007 y calificado como "organización terrorista" por Estados Unidos y la Unión Europea.
En tanto, el jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, reafirmó que el movimiento estudiará "seria y positivamente" toda propuesta basada en "un fin completo" de la ofensiva israelí, "un retiro total" israelí de Gaza y "un intercambio de prisioneros".
Publicidad
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel está "listo para una operación muy intensa" en la frontera con Líbano, donde se producen intercambios diarios de fuego con el movimiento proiraní Hezbolá, aliado de Hamás.
El Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió contra una "escalada" en Líbano "que perjudicaría considerablemente la seguridad" de Israel.
Otras noticias sobre la guerra Israel-Hamás:
Publicidad