Una madre japonesa es acusada de “matar” de hambre a su hija, obligándola a no comer, para poder hospitalizarla y cobrar el dinero del seguro de tres instituciones diferentes. La mujer le daba laxantes a la niña para empeorar su estado de salud y estos terminaron por causarle hipoglucemia cetósica.
De acuerdo con las autoridades, la madre, identificada como Kasumi Nawata, le había dicho a las directivas del colegio de su hija que la menor, de ocho años, tenía una enfermedad intratable por lo que necesitaba ser hospitalizada constantemente para que los médicos le hicieran pruebas.
Este fue el pretexto, según la policía local, que usó la mujer para que la institución no sospechara que se trataba de algún tipo de abuso. Sin embargo, luego de hacer una investigación con los diferentes centros asistenciales, las autoridades no encontraron pruebas de que la niña hubiese sido alguna vez diagnosticada con dicha enfermedad.
Los funcionarios de la ciudad de Daito, en Osaka, Japón, lugar donde se presentaron los hechos, señalaron que, presuntamente, la madre solía hacer pasar hambre a su hija y le daba laxantes para empeorar el diagnóstico. La hambruna forzada y la desnutrición llevaron a la niña a desarrollar hipoglucemia cetósica.
Un informe realizado por el diario Japan Times reveló que la mujer logró hospitalizar a su hija al menos 43 veces en los últimos cinco años, para un total de 332 días internada desde la primavera del 2018 hasta que fue descubierta, en 2023. Durante ese tiempo, la madre logró acumular 40.000 dólares en beneficios de seguro por parte de tres instituciones diferentes.
La verdad salió a la luz luego de que una enfermera escuchara una conversación entre la madre y su hija, cuando se encontraba hospitalizada a principios de febrero del presente año. Supuestamente, Nawata le dijo a la niña: “No comas. Acabo de irme a dormir”, a modo de regaño.
Este incidente fue reportado a las autoridades y sirvió como testimonio a los investigadores. Adicionalmente, se conoció que en 2022 los funcionarios de bienestar infantil acusaron a la madre de no darle alimentación adecuada a su hija y que ese era el motivo por el cual era constantemente hospitalizada, así que informaron al ayuntamiento y se produjo el primer arresto de Nawata.
Pese a tener estos antecedentes, en esa ocasión la niña fue devuelta a su madre ya que en Japón no existe la custodia compartida y hay una política estricta sobre las unidades familiares. “Es bastante difícil quitarle un niño a un padre abusivo, especialmente si se trata de un caso de madre soltera”, aseguró Viktoriya Shirota, exdirectora de una organización sin ánimo de lucro que ayuda a atender familias desfavorecidas en Japón.
De momento, la niña fue puesta bajo el cuidado de los servicios de protección infantil, donde se le da tres comidas al día de manera equilibrada y saludable. Por su parte, Kasumi Nawata negó las acusaciones en su contra y dijo en medios locales que no había causado deliberadamente sufrimiento a su hija.
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