Una mujer residente en Miami, sureste de Florida, en Estados Unidos, fue arrestada después de que presuntamente intentara contratar a un sicario para matar a su hijo de 3 años, informaron este miércoles medios locales.
Jazmín Páez, de 18 años, fue trasladada a una cárcel del condado de Miami-Dade tras ser detenida y acusada de los delitos de "solicitud de asesinato en primer grado" y "uso de un dispositivo de comunicación para uso ilegal", recogió el canal CBS Miami.
La mujer, según la investigación, se puso el martes 18 de julio en contacto con un hombre que opera un falso sitio en línea para contratar asesinos, sin sospechar que esa web era una trampa diseñada por este para atrapar a aquellos que buscan contratar a sicarios a sueldo.
El operador y creador de la falsa web se comunicó de inmediato con la Policía y les proporcionó la dirección del niño y una foto del menor.
La Policía rastreó la dirección IP del dispositivo que se empleó para realizar la solicitud del crimen en la web y resultó coincidir con la de Páez, quien quería que el asesinato de su hijo estuviera terminado este jueves 20 de julio. Había acordado pagar 3.000 dólares al sicario, según el informe policial.
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Los agentes primero buscaron a la víctima y localizaron a la abuela, que confirmó la identidad del niño, al que hallaron sano y salvo.
Luego, los investigadores se hicieron pasar por el asesino a sueldo contratado y mantuvieron una conversación con la mujer, quien acordó pagar esos 3.000 dólares por el asesinato de su hijo.
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Agentes de la policía se personaron luego en el domicilio de la hispana y procedieron a su arresto. No obstante, la joven quedó en libertad un día después.
No se ha establecido el motivo de la mujer, pero las autoridades informaron que en el historial de su computadora todavía tenía el sitio web de asesinato a sueldo donde contrató al supuesto sicario.
Madre mató a sus hijos por “portarse mal”
Una madre sudafricana fue acusada ante el tribunal de estrangular a sus tres hijas, luego de decirles que iban a jugar a hacer collares. Según la defensa de la mujer, al momento del crimen estaba padeciendo demencia y argumentó que las niñas se habían portado mal, así que no aceptó los cargos.
La defensa de la infanticida, Kerryn Beaton, afirmó ante el jurado que su cliente amaba a sus hijas, pero que las mató porque se encontraba experimentando un “episodio depresivo mayor” y pensó que debía suicidarse y llevarse a las niñas con ella.
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