Los bombardeos, que además hirieron a 130 personas, al parecer fueron lanzados por la alianza militar que encabeza Arabia Saudí.
En las acciones murieron al menos 52 personas, según el director de la oficina de Salud de la ciudad, Abdelrahmán Yaralá, responsable de esta dependencia controlada por el Gobierno de los rebeldes hutíes.
La cadena de televisión Al Masira, que controla los hutíes, elevó la cifra de muertos a 55 y a 130 los heridos, citando al ministro de Salud del Gobierno rebelde, Taha al Mutawakil.
Fuentes médicas del hospital de La Revolución indicaron que al menos 17 personas murieron y otras 20 resultaron heridas por el impacto de dos proyectiles en un ataque aéreo contra el principal mercado de pescado de Al Hudeida y que otro proyectil impactó contra la entrada del centro sanitario causando decenas de víctimas.
La Cruz Roja informó en la red social Twitter de que está apoyando al hospital con material quirúrgico para atender a los heridos.
En un comunicado, el Comité Supremo Revolucionario de los hutíes, órgano ejecutivo de los rebeldes que gobierna el Yemen, acusó a la alianza que encabeza Arabia Saudí de "una nueva masacre" por este bombardeo.
"La ejecución de estas masacres confirma la actuación terrorista de la alianza agresora estadounidense-saudí y sus aliados en el Yemen y son crímenes de guerra", denunciaron los rebeldes.
Añadieron que "este crimen y los crímenes anteriores confirman por enésima vez que la comandancia de la coalición agresora rechaza la paz y los esfuerzos de paz".
"Apenas pasa un día sin que las fuerzas de la coalición de Estados Unidos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Israel cometan masacres contra el pueblo yemení desde hace casi tres años y medio", señalaron en referencia al comienzo de la intervención de la alianza en marzo de 2015.
Según la nota, "lo que debe saber hoy el mundo es que los estadounidenses y los británicos, que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad (de la ONU), junto a los saudíes, los emiratíes y sus aliados, cometen masacres a diario e infringen la ley sin ningún tipo de impedimento o disuasión y obstaculizan cualquier intento para lograr la paz".
Los rebeldes hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que "transmita su deseo de paz en el Yemen a través de trabajar para que del Consejo de Seguridad de la ONU salgan decisiones que pongan fin al bombardeo contra los yemeníes y levanten el asedio sobre el Yemen", en referencia al bloqueo naval y aéreo que impone la coalición.
Precisamente el enviado de la ONU para el Yemen, Martin Griffiths, anunció que va a convocar a las partes a negociaciones de paz el próximo 6 de septiembre en Ginebra, lo que, de producirse, supondría la primera ronda de conversaciones entre el Gobierno yemení y los rebeldes hutíes en casi dos años.
La tensión ha ido en aumento los pasados días entre los hutíes y la coalición, después de que los primeros atacaran un petrolero saudí en aguas del mar Rojo, lo que llevó a Arabia Saudí a suspender la semana pasada el transporte de crudo a través del estrecho de Bab al Mandeb, desde el océano Índico.
La coalición ha realizado varios ataques contra Al Hudeida después de ese incidente, a pesar de que detuvo el pasado julio la ofensiva para recuperar el control de la urbe, en manos de los rebeldes hutíes desde finales de 2014.
La ciudad y su puerto es de importancia estratégica para las partes beligerantes porque a través de él llega al Yemen el 70% de los suministros que alcanzan el país por mar.
Updated: agosto 03, 2018 08:47 a. m.