En España, nueve ballenas piloto de aleta corta murieron varadas en una playa, a pocos días del desastre ambiental en Australia donde murieron otras 380 ballenas.
La buena noticia es que las autoridades locales y los residentes lograron ayudar a las sobrevivientes a regresar al mar.
Las ballenas fueron avistadas el pasado lunes 28 de septiembre de 2020 en la playa Moris, en Carreño, Asturias, y fue activado un protocolo en el que funcionarios y voluntarios trabajaron hasta altas horas de la noche para salvar a los animales.
Los cuerpos de los nueve cetáceos muertos serán sometidos a una autopsia en la cercana localidad de Gijón.
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