El especialista, que trabajó con Li Wenliang, médico chino que alertó a las autoridades sobre la gravedad del coronavirus desde los primeros casos registrados, falleció el martes y se convirtió en el primer muerto por COVID-19 en varias semanas.
Hu Weifeng, urólogo de unos 40 años y quien trabajaba en el Hospital Central de Wuhan donde brotó la enfermedad a finales de 2019, murió después de haber permanecido enfermo durante más de cuatro meses, según informó la cadena de televisión china CCTV.
Este es el sexto doctor de ese centro asistencial que muere por coronavirus, aunque hubo varias decenas de trabajadores que resultaron contagiados.
El caso de Hu adquirió gran importancia internacional por los signos particulares que dejó en su cuerpo la enfermedad, como el oscurecimiento de la piel debido a los daños en el hígado provocados por el virus.
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La muerte de su colega Li Wenliang, en febrero, provocó fuertes protestas, ya que el médico de 34 años había sido amonestado por las autoridades por sus mensajes de alarma en las redes sociales ante los primeros casos de COVID-19.
Tras su fallecimiento, el gobierno chino lo consideró un mártir y limpió su imagen.
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Desde mediados de febrero, los casos de coronavirus disminuyeron de manera significativa en China, que registró 4.634 decesos, según las cifras oficiales.
El país asiático no ha suministrado una cifra oficial de personal sanitario que ha fallecido por coronavirus, pero al menos 34 doctores han recibido honores póstumos por las autoridades.
En febrero, la Comisión Nacional de Salud dijo que unos 3.387 trabajadores del sector sanitario habían resultado infectados.