Una niña de cuatro años llevó cientos de pequeños paquetes de heroína a su escuela y comenzó a regalarlos creyendo que eran dulces, informó la policía en Delaware.
La policía dijo que varios niños que recibieron los envoltorios fueron llevados al hospital como precaución, pero de hecho ninguno de los paquetes fue abierto y los menores, de entre 4 y 11 años, fueron dados de alta después de ser examinados.
Ashley Tull, de 30 años y madre de la pequeña que llevó los paquetes, fue acusada de poner a niños en peligro y de participar en la distribución de drogas. Fue procesada y puesta en libertad tras el pago de una fianza de 6.000 dólares. El martes no respondió a los llamados para hacer declaraciones al respecto.
Para salir libre, Tull también recibió la orden de no acercarse a sus hijos, quienes ahora están bajo la custodia de un familiar, informó la policía.
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La policía dijo que la niña llevó la droga al colegio cuando su madre le dio una mochila diferente porque la mascota de la familia arruinó la mochila de la menor. Las autoridades dijeron que en la mochila había casi 250 paquetes de droga, de unos 4 gramos cada uno, que estaban etiquetados con la leyenda "Slam".
El portavoz de la policía de Delaware, Gary Fournier dijo al diario The News Journal de Wilmington que al parecer el kínder Hickory Tree Child Care Center en Selbyville, manejó la situación adecuadamente y notificó de inmediato a la policía. Las autoridades investigan lo sucedido.
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