Después de las ocho de la noche, el estudiante de cuarto grado decidió comunicarse. Pero antes de que le contestaran se puso nervioso y colgó.
Las autoridades devolvieron la llamada y hablaron con la mamá.
-Hola, este es el 911. Alguien nos llamó.
-Sí, era mi hijo. Mi hijo de 10 años. Todo está bien aquí. Le dije que se fuera a dormir. Él no quería irse a dormir. Entonces me dijo "voy a llamar a la Policía". Yo le respondí: Adelante, llama a la Policía.
La mamá le pidió al menor que hablara con la operadora, pero él se negó.
Tras la llamada, las autoridades mandaron a un oficial a la casa para verificar el caso.
Brockton (EE. UU.)
Updated: marzo 01, 2013 11:08 a. m.