El predicador falleció luego de 30 días sumido en oraciones sin consumir agua ni comida. Su cuerpo fue hallado por un desconocido que transitaba por la zona.
El hombre de 44 años, identificado como Alfred Ndlovu, dejó su casa en Sudáfrica para emprender un viaje espiritual de 40 días y 40 noches de ayuno, tal como indica la Biblia que lo hizo Jesús.
“La fe mueve montañas”, dijo a la comunidad al anunciar que haría este recorrido, según informaron medios locales . Bajo esta filosofía habría empezado el retiro y concentración religiosa.
Su familia aprobó la aventura del líder espiritual, ya que era un hombre sano que gozaba de muy buen físico, razón por la que quedaron sorprendidos al enterarse del fallecimiento.
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Un extraño, que transitaba por la misma ruta del pastor, alertó a las autoridades del hallazgo del cuerpo. Después del reconocimiento, fueron ellos quienes avisaron a su familia y al resto de la comunidad.
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